La Nación / GDA
Bajar de peso puede ser complejo, pero bajar la grasa abdominal seguro que lo es. Así que en la búsqueda de soluciones para esta ingrata tarea, recientemente el doctor Eric Berg, especialista en nutrición y en ayuno intermitente, sugirió una actividad simple, que no requiere de infinitas horas de gimnasio y que recomienda hacer a quienes tienen dificultades para perder esa grasa resistente.

El secreto es tan eficaz como sencillo: caminar. Según este experto, caminar es una de las formas más efectivas para activar la quema de grasa, especialmente en la zona del abdomen. La ventaja es que no se necesita equipo especial, solo compromiso.

Berg afirma que aunque el ejercicio contribuye en un 15% a la pérdida de grasa abdominal, caminar de forma constante y mantener una dieta adecuada puede generar resultados significativos.

Foto: Flickr.

Según el video que subió a YouTube, el factor clave no radica tanto en la cantidad de ejercicio que realizamos, sino en el manejo de la insulina, una hormona fundamental en el metabolismo de las grasas. “Si los niveles de insulina son altos, el cuerpo quema azúcar; si se reducen, quema grasa”, explica.

Para mantener controlada la insulina, Berg recomienda adoptar una dieta baja en carbohidratos y practicar el ayuno intermitente, lo cual impulsa al organismo a usar la grasa como fuente de energía en lugar de glucosa. Además, sugiere algunos remedios caseros para mejorar la resistencia a la insulina y acelerar la pérdida de grasa; entre ellos, menciona el vinagre de manzana. Tomar una cucharada de vinagre diluido en agua dos o tres veces al día puede ayudar a la digestión gracias a sus probióticos.

La clave, según el doctor, es la constancia. Caminar de forma regular, junto con un enfoque nutricional que incluya la reducción de carbohidratos y el ayuno intermitente, puede transformar al cuerpo en una máquina de quemar grasa. Si lo que se busca es deshacerse de esa grasa abdominal persistente, tal vez no sea necesario invertir en un gimnasio costoso. Quizás lo único que se necesite sea caminar más a menudo.

El médico asegura que esta estrategia no solo facilita la pérdida de peso, sino que también mejora la salud metabólica y reduce la resistencia a la insulina, uno de los mayores retos en la lucha contra la grasa abdominal. Al final, algo tan simple como caminar puede convertirse en el paso que mejore significativamente la salud.

Además de reducir el peso, varias investigaciones han demostrado que caminar tiene un impacto positivo en la prevención del sobrepeso y la obesidad. Del mismo modo, estos estudios aseguran que caminar entre 30 y 60 minutos al día puede beneficiar la salud de las siguientes formas:

• Prolonga la esperanza de vida, ya que reduce a la mitad el riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
• Incrementa la resistencia cardio-pulmonar y cardiovascular.
• Mejora la actividad metabólica, lo que significa que ayuda a quemar más grasa.
• Fortalece los músculos y los huesos, evitando el desarrollo de artritis.
• Fortalece el sistema inmune.
• Estimula la creatividad.
• Mejora la calidad del sueño y reduce el estrés (controla la hormona cortisol).