Tatiana Scherz Brener
Las artes marciales chinas pueden parecernos lejanas en espacio y tiempo, pero practicarlas puede ser muy beneficioso para nuestra salud. El Tai Chi Chuan en particular es recomendado por la Escuela de Medicina de Harvard y en Montevideo puede realizarse de forma gratuita.
Fundamentos del Tai Chi Chuan.
Esta disciplina “podría ser la actividad perfecta para el resto de tu vida”, aseguran en 101 Tips for Tip-Top Health: A Harvard Medical School Guide (101 consejos para una salud óptima: una guía de la Escuela de Medicina de Harvard).
Pablo García, profesor de este arte marcial, explicó que Tai significa ‘supremo’, Chi es ‘energía’ y Chuan se traduce como ‘puño’. En conjunto, sería ‘la supremacía de la energía en el puño’. También se conoce como ‘puño de lo último supremo’, indicó.
El Tai Chi Chuan es mucho más que un entrenamiento muscular y articular: reduce los niveles de estrés y ansiedad, mejora la flexibilidad y la coordinación, aumenta la capacidad de concentración, corrige la postura, alivia dolores de espalda y cabeza, mejora el sistema respiratorio, cardiovascular e inmunológico, y fortalece los órganos internos del cuerpo.
La clave de estos beneficios está en los fundamentos de la disciplina. Mantener los hombros bajos, abrir el punto Ming Men que está en la parte baja de la espalda y vaciar la nuca son algunas de las bases que llevan a desbloquear la energía vital para que esta fluya libremente a través del cuerpo.
“Todo este proceso de alineamiento es lo que mejora tu salud, porque si la energía no fluye pueden aparecer enfermedades”, sostuvo Pablo.
Otro aspecto fundamental del Tai Chi Chuan es mantener el Chi (la energía) en el Tan Tien, ubicado en la zona abdominal. Así lo explicó el profesor: “Se trata de descender el Chi en lugar de mantener la energía atrapada en la zona de los hombros, la nuca y el pecho. Eso lleva a que uno esté más enraizado a la tierra”.
Los movimientos internos no son ilusorios, sino que deben sentirse, agregó. Las vértebras de la espalda deben separarse, el pecho relajarse y el abdomen hundirse, y una vez que el Chi se mantenga en el Tan Tien, hay que moverse.
“El Tai Chi Chuan te enseña a moverte en el Universo. Afuera puede haber movimiento, pero el interior está en calma”, mencionó. Esta es una de las formas en las que se manifiesta el concepto de Yin y Yang: cuando movemos el exterior del cuerpo, la parte interna está quieta, y viceversa.
Existen cinco estilos de Tai Chi Chuan, pero las bases son siempre las mismas. Estas son la clave para realizar una práctica correcta. “Muchas personas piensan que aprendiendo muchos movimientos es como se volverán más expertos, pero es al revés, poquita cosa y bien hecha”, aseguró Pablo.
Aprender Tai Chi Chuan.
Las clases de Tai Chi Chuan de Pablo García comienzan con ejercicios de relajación y estiramiento para aliviar la mente, los músculos y las articulaciones, fortalecer los huesos y adquirir mayor equilibrio. Luego, se practica una forma que consiste en 24 movimientos enlazados, propios del estilo Yeng. Cada movimiento se practica por separado y luego se aprende la secuencia.
Otro aspecto de la práctica es la interacción con el compañero o compañera en el denominado empuje de manos o Tui Shou.
Pablo da clases gratuitas en Parque Rodó (martes, jueves y domingos a las 10 hs), Parque Batlle (lunes, miércoles y viernes a las 10 hs) y Tres Cruces (jueves 15 hs). También ofrece prácticas gratuitas online por Zoom los martes y miércoles a las 19.30hs. Es importante asistir con ropa cómoda que permita movilidad y calzado deportivo. Más información en: www.pablotaichi.com.