Empezó a hacer gimnasia a los 50, y ahora, a sus 84 años, la llaman “la abuela fit”

Es alemana y no comenzó a moverse hasta los 50 años. Afirma que hubiera deseado saber antes todo lo que sabe ahora y comparte sus secretos sobre la longevidad.

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Erika Rischko, de 84 años, es llamada la "abuela fit"
Erika Rischko, de 84 años, es llamada la "abuela fit"
Foto: Instagram

La Nación / GDA - Por Victoria Vera Ziccardi
Conocida como “la abuela fit” de las redes sociales, la alemana Erika Rischko, de 84 años, es considerada por la comunidad en línea no solo como una inspiración sino también como una especialista o influencer del mundo del fitness y la longevidad.

Desafía los límites físicos y también las expectativas convencionales sobre la edad y la vitalidad. Su presencia en el mundo ‘fit’ trasciende fronteras y ha servido como inspiración para incontables personas de mayor edad que se encuentran en busca de una vida activa y saludable, sin importar la etapa de la vida en la que estén.

En una cultura en la que la idea de mantenerse en forma a una edad avanzada a menudo se desestima como una utopía inalcanzable, el caso de Rischko es un recordatorio contundente de la importancia de no subestimar el poder del movimiento y el entrenamiento regular en cualquier etapa de la vida. La alemana demuestra cómo el compromiso con la actividad física puede no solo prolongar la vitalidad, sino también potenciar el bienestar emocional y mental, lo que se traduce en una calidad de vida envidiable.

Dedicó toda su vida a ser ama de casa, a la crianza de sus hijos y durante su adultez, tuvo como principal función cuidar de su padre mientras estuvo enfermo. En su juventud no era una aficionada de los deportes ni del entrenamiento; nunca había hecho ejercicio físico con regularidad hasta sus 50 años, edad en el cual su hija la inscribió en un gimnasio local.

Erika Rischko, de 84 años, es llamada la "abuela fit"
Erika Rischko, de 84 años, es llamada la "abuela fit"
Foto: Instagram

“Como mis dos hijos estaban fuera de casa por primera vez, me sentía sola”, reveló Rischko en una entrevista. “Los primeros cinco años no fui nada ‘adicta’. Fue de a poco que comencé a hacer más e incluso me uní a desafíos de clases de spinning y competencias de remo de tres a cuatro horas de duración”, contó.

Pero la vida no siempre le sonrió. En 2017, comenzó a experimentar dolor de espalda crónico. Intentó mantenerse activa, pero el dolor la sumió en una espiral descendente de malestar. “Me sentaba en mi habitación y me preguntaba qué estaba haciendo mal”, relató. “No podía estar tan activa como quería e incluso los paseos por la ciudad eran tan agotadores que tenía que detenerme cada pocos pasos”. Luego de motivarse con diversas terapias para tratar el dolor contó a sus seguidores: “Ahora vivo mi vida como a mí me gusta: activa, junto a mi familia y en forma”.

Ningún obstáculo la pudo detener. En Instagram cuenta con más de 100 mil seguidores y en Tik Tok, la cuenta que la llevó a la fama, casi dos millones de “followers”. Allí sube videos bailando y comparte algunas de sus rutinas de entrenamiento.

Planchas, flexiones, ejercicios de resistencia y “challenges” de baile… La denominada “gurú senior del fitness contagia de vitalidad y ganas de entrenar a sus millones de seguidores, pero por sobre todo entusiasma a su marido a compartir esta afición con ella. En la actualidad, el dúo de abuelos deleita a los usuarios de redes sociales con bailes y series de ejercicios.

@erikarischko

speed 7x, when you have time to kill in the green room before you hit the stage ( TV appearance) and you decide to spice it up with a plank challenge 😅 Met some great like minded people ❤️ Backstage Plank Battle! 🌟 A big thank you to all the fantastic people who participated in this Plank Challenge; I had a blast! 💥💪 #PlankChallenge #gymtok #oldvsyoung #oldbutgold #plankchallenge #spreadingsmiles #prosieben

♬ AMG - Connor Price & Killa

“Me siento honrada de que la gente se sienta inspirada por mí”, expresó Rischko al programa televisivo Good Morning America. “Si puedo cambiar un poco el estereotipo de que las personas mayores son aburridas o no son activas, eso me hace muy feliz”, enfatizó.

Según comparte en sus redes, sus objetivos de entrenamientos son variados y una de sus claves es no repetir siempre lo mismo; “Mezclo todo el tiempo para obtener una intensidad y/o duración diferente. Es importante cambiar la rutina de ejercicios para fortalecerte y no perder el tiempo”, le respondió a un seguidor hace poco. Rischko asegura constantemente que el entrenamiento funcional y el de fuerza la ayudan a mejorar su equilibrio y prevenir caídas y lesiones.

“Me encantan los comentarios que me dejan y dicen cosas como: ‘Sos inspiradora, sos un ejemplo de vida, ambos son metas de pareja o ¿pueden ser mis abuelos?’”, dijo.

El beneficio del ejercicio físico a partir de los 50 años

Javier Furman (M.N. 11873) kinesiólogo y fisioterapeuta argentino comenta respecto de este caso que a partir de los 50 años las personas empiezan a tener sarcopenia pérdida de masa, fuerza y funcionamiento de los músculos en los adultos mayores–; “Por eso se vuelve tan imprescindible el ejercicio, es fundamental para evitar que la condición se intensifique o empeore”, explica.

El profesional cuenta que es bastante común que este grupo etario evite el entrenamiento físico porque cree que puede empeorar su condición con fracturas o debilitamiento de las articulaciones o huesos. “Es una equivocación decirle a alguien que no haga ejercicio para no tener fuertes impactos en el cuerpo. Para romper un hueso osteoporótico entrenando se tiene que hacer un movimiento muy violento como saltar de un cajón de un metro de alto o una acción similar”, explica.

Erika Rischko
Erika Rischko
Foto: Instagram

Asegura que la única forma de hacer que lleguen los minerales a los huesos y mantenerlos en buenas condiciones es con el estímulo biomecánico del impacto que se da en el entrenamiento. “No solo que no es peligroso, sino que además es necesario para mantener la masa ósea”, dice.

Respecto de los ejercicios que hace Rischko, si se scrollea por su feed se la puede ver pedaleando con alpinistas, bailando con su marido y sosteniendo planchas con peso durante 30 segundos. En reiteradas ocasiones mencionó que su objetivo es mantener su fuerza y recordar a sus seguidores que “cada movimiento cuenta”.

Al ser consultada por qué consejo le daría a alguien que desea empezar a entrenar y no se anima, la alemana fue tajante: “No hacer nada extremo, no es necesario y empezar poco a poco”. Y añadió que es importante personalizar la rutina. “Se tiene que encontrar una actividad deportiva que se disfrute porque si no se pierden las ganas”, dijo. Además, sugirió que, para aquellos que no son tan disciplinados como ella, podría ser beneficioso buscar un compañero de entrenamiento, ya que esto dificulta cancelar las sesiones de entrenamiento con facilidad.

En relación con lo comentado, Furman señala que si bien la disciplina de Rischko es extraordinaria, no es lo común en personas de esa edad. “A partir de los 50 años es esencial seguir moviendo el cuerpo para evitar la pérdida de masa muscular y el deterioro. Sin embargo, no recomiendo a ningún mayor de 70 años a que entrene con el mismo nivel de intensidad de esta señora –que cuenta con ayuda profesional y claramente encuentra una pasión en el ejercicio– porque probablemente, se lastimen o les haga mal”, advierte.

Asimismo, aparte del estilo de vida activo que mantiene, Rischko atribuye su buen estado de salud a su alimentación. Consume alimentos frescos, casi no bebe alcohol raramente y no fuma desde hace 30 años.

Su enfoque y manera de pensar trasciende las fronteras generacionales y culturales, sirviendo de recordatorio social de que el ejercicio no es solo una tarea para los jóvenes en busca de un físico perfecto, sino un estilo de vida que puede nutrir el alma y el cuerpo a cualquier edad.

¿Un último mensaje?: “Solo desearía haber empezado a entrenar antes”.

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