El Comercio/GDA
Las lesiones deportivas son un riesgo para los atletas en cualquier nivel de competencia. Esto se ve una y otra vez en todo el mundo: en el 2008, el futbolista argentino Pablo Aimar se retiró por molestias en el tobillo derecho; en 2016, después del Abierto de Australia, el tenista Andy Murray anunció su retiro debido a una lesión en la cadera; y hace cuatro años uno de los mejores tight ends en la historia de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés), Rob Gronkowski, anunció su retiro debido a dolencias en la espalda y múltiples lesiones.

Desatender una lesión deportiva podría significar el deterioro del deportista e incluso su retiro anticipado. “Las lesiones en los deportistas pueden ser multifactoriales, entre ellos el exceso de ejercicio, la falta de trabajos preventivos y de recuperación, una mala biomecánica del deporte, falta de descanso o de tratamiento fisioterapéutico luego de una lesión”, señala Ricardo Gonzáles, especialista en Fisioterapia Deportiva de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) y tecnólogo médico en la especialidad de Terapia Física y Rehabilitación.

• Dolor tipo hincón (siente como si le hincaran una aguja).
• Dolor tipo jalón (siente que algo le tira).
• Dolor o molestia al realizar actividad deportiva.
• Sensación de pesadez en los músculos.
• Se siente más lento que antes.
• No puede mover la articulación con la facilidad de antes.
• Molestia o dolor al agacharse, estirar o rotar el tronco.
• Dolor en la cara anterior de la rodilla al realizar saltos o subir escaleras.
• Dolor en la cara lateral de la rodilla al correr o andar en bicicleta.
• Siente los tobillos débiles.
• Dolor en los tobillos al moverse o saltar a los laterales.
• Dolor en el codo al golpear la pelota de tenis con la raqueta.

“Antes de realizar cualquier tipo de tratamiento debemos realizar una evaluación fisioterapéutica, que siempre variará de acuerdo con el deporte y el nivel deportivo del deportista”, aclara Ricardo, quien comparte algunas de las soluciones para cuatro lesiones deportivas comunes:

Contractura muscular: Lo mejor que podemos realizar son los estiramientos y los masajes de descarga muscular.

Esguince de tobillo: Debemos disminuir el dolor y realizar ejercicios de reeducación propioceptiva, de fortalecimiento y readaptación deportiva.

Lumbalgia: Ayudar a bajar la inflamación de la espalda con compresas calientes y evitar realizar movimientos que provoquen dolor.

Codo del tenista: Debemos trabajar la musculatura extensora de muñeca realizando una liberación miofascial y estiramientos de la musculatura comprometida.

1. Uso del foam roller (un rodillo de espuma que ayuda a la liberación muscular) para liberar la fascia adherida que puede haber ocasionado el deporte.

2. Ejercicios de fortalecimiento para evitar la fatiga muscular.

3. Trabajar el core (zona media del cuerpo) para ayudar a transferir de mejor forma la fuerza muscular de miembros interiores y superiores.

4. Ejercicios de propiocepción para evitar o disminuir el grado de lesión de los esguinces articulares.

5. Masaje con hielo y/o inmersión en hielo para la recuperación muscular después de un trabajo fuerte.

Ante cualquier molestia persistente, es importante acudir a una consulta con un terapeuta físico o un fisioterapeuta profesional.