La Nación/GDA
La tecnología transformó nuestras vidas y aunque facilitó la comunicación y el acceso a la información, también trajo desafíos significativos para nuestra concentración y memoria.

El constante bombardeo de notificaciones y la tendencia a depender de dispositivos para recordar datos importantes pueden debilitar nuestra capacidad de retención y enfoque. Sin embargo, existen actividades diarias que pueden ayudarnos a fortalecer la memoria, adaptadas a diferentes grupos etarios.

• Juegos de memoria

Los juegos de memoria, como el clásico Memory con tarjetas, son ideales para los más chicos. Estos juegos no solo son divertidos, sino que también estimulan el cerebro y mejoran la capacidad de retención y la atención al detalle.

• Actividades artísticas

Dibujar, pintar o realizar manualidades son actividades que requieren concentración y planificación. Al participar en estas actividades, los niños ejercitan su memoria visual y su capacidad para seguir instrucciones, fortaleciendo así su memoria a corto y largo plazo.

• Estudio con técnicas de repetición espaciada

La técnica de repetición espaciada es altamente efectiva para los adolescentes que necesitan memorizar grandes cantidades de información para exámenes. Este método implica revisar la información a intervalos crecientes, lo que ayuda a consolidar la memoria a largo plazo.

• Ejercicio físico regular

El ejercicio físico regular, como correr, nadar o practicar deportes, mejora el flujo sanguíneo al cerebro y promueve la liberación de endorfinas. Esto no solo mejora el estado de ánimo, sino que también demostró ser beneficioso para la memoria y la función cognitiva.

• Meditación y mindfulness

La meditación y las prácticas de mindfulness ayudan a los adolescentes a desarrollar una mayor concentración y a reducir el estrés. Al aprender a estar presentes y enfocar la mente, se fortalecen las conexiones neuronales relacionadas con la memoria.

• Aprender nuevas habilidades

Aprender nuevas habilidades, como tocar un instrumento musical, estudiar un nuevo idioma o incluso cocinar recetas complejas, puede tener un impacto significativo en la memoria. Este tipo de actividades estimulan diferentes áreas del cerebro y mejoran la plasticidad cerebral.

• Juegos de estrategia y puzzles

Los juegos de estrategia, como el ajedrez, y los puzzles, como los crucigramas o los sudokus, son excelentes para mantener la mente activa. Estos juegos desafían al cerebro a pensar de manera crítica y a recordar patrones, lo que fortalece la memoria a largo plazo.

• Mantener una vida social activa

Participar en actividades sociales y mantener una vida social activa puede mejorar la memoria y la función cognitiva. Las interacciones sociales estimulan el cerebro, ya que requieren recordar nombres, eventos y conversaciones, lo que es esencial para una buena salud mental.

• Lectura y escritura regular

La lectura y la escritura regular pueden ayudar a mantener la mente aguda en la vejez. Leer libros, noticias y escribir en un diario o cartas estimulan la mente y mejoran la memoria verbal y escrita.

• Ejercicio físico suave

Actividades físicas suaves como caminar, yoga o tai chi no solo mejoran la salud física, sino que también tienen un impacto positivo en la memoria y la función cerebral. El ejercicio ayuda a mantener el cerebro saludable al mejorar el flujo sanguíneo y reducir el riesgo de enfermedades cognitivas.