Durante los últimos años, la salud mental ha ganado una mayor importancia en nuestra sociedad, en especial, a nivel laboral, pues son cada vez más los centros de trabajo que buscan desarrollar programas de prevención orientados al bienestar de sus colaboradores, ya que lamentablemente, hoy en día, es muy común hablar sobre el estrés, burnout o el síndrome de desgaste profesional e incluso de la adicción al trabajo. Sin duda, son cada vez más las personas que dedican gran parte de su tiempo a su profesión, si bien es cierto, el compromiso laboral es un pilar fundamental en cualquier empleo, cuando nuestra vida gira en torno a ello, se convierte en un riesgo psicosocial.
¿Qué es la adicción al trabajo?
También conocido como workaholism, es una condición psicológica en la que una persona se siente compulsivamente motivada para trabajar de forma excesiva y sin descanso, incluso a expensas de su propia salud física, emocional y relaciones interpersonales. Definitivamente, este trastorno genera un efecto negativo en la vida de las personas que lo padecen, puesto que, al igual que otras adicciones, los workaholics pueden experimentar ansiedad, estrés, depresión, fatiga, irritabilidad, rumiación, alteraciones del sueño, afecciones cardiovasculares, gástricos, entre otros problemas ligados a la salud física y mental.
Uno de los mayores obstáculos para poder identificar a una persona que padece de adicción, es el hecho de que, aún algunos centros de laborales suelen definirlos como personas productivas y comprometidas con el trabajo, más no como individuos que verdaderamente están atravesando por una serie de problemas de salud.
Algunas señales que puedes tomar en cuenta para detectar la adicción al trabajo:
Dificultad para desconectar
Una de las señales más evidentes es la imposibilidad para desconectar, ya sea mental o físicamente, es decir, la persona tiene una necesidad compulsiva por estar conectado a whatsapp o al correo durante las 24 horas, pues constantemente está pensando que algo podría ocurrir en el trabajo.
Priorizar el trabajo
Si bien es cierto, el trabajo es una actividad sumamente importante, no solo a nivel económico, sino también necesario para el desarrollo personal, las personas adictas al trabajo suelen cancelar planes con amigos y familiares para trabajar, por lo que van perdiendo el contacto con los demás. Básicamente, empiezan a descuidar otras responsabilidades importantes.
Incapacidad para establecer límites
Sin duda, carecen de asertividad, pues no se sienten capaces de trazar límites y negarse a realizar cualquier tarea asignada por sus jefes, por lo que tienen una carga excesiva de trabajo.
Estrés excesivo
Las personas adictas al trabajo pueden experimentar niveles altísimos de estrés relacionado con el trabajo, de manera que, se les dificulta poder relajarse o disfrutar del tiempo libre, ya que su mente está contantemente enfocada en lo laboral.
Incapacidad para delegar
En definitiva, esto está muy ligado con lo anteriormente mencionado, puesto que se les dificulta el poder desconectar, motivo por el cual, se les complica aún más el poder delegar los trabajos y funciones a otras personas, pues piensan que nadie es capaz de hacerlo tan bien como ellos.
Es importante tomar en cuenta que, tener alguna de estas características no indica que alguien sea adicto al trabajo; no obstante, es fundamental observar varios de estos patrones de comportamiento y su frecuencia. Por ello, si estás preocupado por alguien que padece de esta adicción, puede ser muy útil hablar con ellos y plantearle lo que has percibido y sugerirles que busquen ayuda profesional.
(El Comercio - GDA)