Este año, el Parlamento uruguayo estableció que cada 27 de mayo se celebrará el Día Nacional del Ajedrez. La rica historia de este milenario juego de estrategia, que es proporciona innumerables beneficios para la mente, tanto en niños como en adultos, se conmenmorará oficialmente en nuestro país.

Más que un simple juego de mesa, el ajedrez es un gimnasio mental que ayuda a fortalecer y agudizar diversas habilidades cognitivas. También es un puente intergeneracional que reúne a personas de todas las edades, fomenta el respeto y la comprensión mutua..

Los torneos y clubes de ajedrez, tanto en Uruguay como en otras partes del mundo, se convierten en espacios donde jóvenes y mayores comparten experiencias, conocimientos y desafíos, fortaleciendo los lazos comunitarios.

Para los más pequeños, este juego representa una herramienta educativa poderosa que fomenta el desarrollo de capacidades esenciales.

Jugar ajedrez mejora, por ejemplo, la concentración y la memoria, habilidades que resultan críticas en el proceso de aprendizaje. Los niños que lo practican regularmente, suelen mostrar una mayor capacidad a la hora de resolver distintos problemas y tomar decisiones incluso bajo presión, destrezas que son luego transferibles a otros ámbitos académicos y de la vida diaria de cualquier persona.

Ana Abbona Santín, especialista en entrenamiento cognitivo y directora del Espacio Rejuvenate, explicó que el ajedrez “es un juego que favorece la concentración y el desarrollo de pensamiento crítico y la resolución de problemas”. Además la experta destacó que su práctica “aumenta la confianza y la autoestima, y contribuye al desarrollo social y emocional, porque se da un aprendizaje a partir de los errores, se fortalece la tolerancia a la frustración, el respeto por los demás, entre otras cosas”.

En el caso de los adultos, los beneficios del ajedrez no son menos impresionantes. Practicarlo de manera regular contribuye a mantener la agilidad mental y a prevenir el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento. Diversos estudios demostraron que puede ser una barrera efectiva contra enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Además, este juego fomenta la creatividad y la planificación estratégica, habilidades cruciales en el ámbito profesional y personal.

“Los juegos de mesa en general —y el ajedrez en particular— son una excelente alternativa para evitar el deterioro cognitivo o retrasar sus síntomas. Y esto no solamente se debe al estímulo y ejercicio de las habilidades cognitivas, sino también a la interacción social y familiar que implica el juego, lo que contribuye a mejorar la autoestima y el estado de ánimo en general”, detalló Abbona Santín.

Los juegos de mesa ayudan a que la persona experimente una serie de beneficios cognitivos. Con el ajedrez, particularmente, sucede al recordar determinadas posiciones y jugadas en las que se entrena la memoria de corto y largo plazo, y al mismo tiempo se ejercita la atención y la concentración.

Abbona Santín sostuvo que “cada partida presenta un desafío, que requiere realizar en análisis de diferentes opciones y posibilidades y plantea diversas instancias de toma de decisiones estratégicas. Esto ejercita las habilidades de resolución de problemas complejos”.

Por otra parte, la evaluación de distintos escenarios y la anticipación de las jugadas del oponente requieren pensamiento creativo e innovador, junto con pensamiento crítico, añadió la experta en entrenamiento cognitivo.

Además, resaltó que la estimulación y el entrenamiento de estas capacidades son funcionales a la práctica del ajedrez, y tienen repercusión en nuestra vida cotidiana. “En este escenario, nuestro rendimiento tanto en las actividades laborales, como académicas o deportivas mejora”, aseguró.

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El ajedrez es un juego que también es beneficioso para enfrentar distintas situaciones estresantes que despiertan ansiedad.

“El encuentro con otras personas, el placer de jugar y la experiencia de conseguir éxito al ganar una partida, son cosas que mejoran nuestro estado de ánimo y reducen nuestro nivel de estrés”, dijo Abbona Santín.

Lo ideal es que seamos capaces de trabajar también sobre nuestra paciencia, nuestra capacidad de planificación y análisis, y que gestionemos la impulsividad que pueda surgir. “Con esta fórmula, el ajedrez se convierte en un gran aliado para tener una mente ágil y una vida feliz”, concluyó la experta.