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Claves para el autocuidado en la adultez: ¿Qué hábitos son importantes a medida que crecemos?

Llegar a la vejez con una salud óptima depende de acciones cotidianas como la alimentación, el movimiento y el descanso.

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Adultos mayores
Adultos mayores riéndose.
Foto: Freepik.

Por Ana Abbona Santín
El autocuidado es la capacidad de las personas, familias y comunidades para promover la salud, mantenerla y hacer frente a enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica. Así define la Organización Mundial de la Salud (OMS) al autocuidado.

Esta capacidad puede ayudar a las personas mayores a mantener su independencia, mejorar su calidad de vida y reducir el riesgo de problemas de salud. Existe mucha bibliografía y recursos disponibles en internet para ayudarte en este tema tan importante.

Algunas claves para el cuidado son:

1. Mantené una dieta saludable. Esto significa comer muchas frutas, verduras y granos integrales limitando los alimentos procesados, las bebidas azucaradas y las carnes rojas. Una dieta saludable ayuda a mantener un peso adecuado, reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar tu bienestar general.

2. Hacé ejercicio regularmente. Es importante para personas de todas las edades y, especialmente, para los adultos mayores. Incluso una cantidad moderada de ejercicio puede ser beneficiosa a medida que envejecés. Tratá de hacer al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana.

3. Dormí suficiente. La mayoría de las personas adultas necesitan alrededor de 7 a 8 horas de sueño por noche. Creá una rutina relajante a la hora de acostarte, evitá la cafeína y el alcohol. El sueño reparador ayuda a mantenerte alerta y concentrado durante el día y mejora tu estado de ánimo.

4. Cuidá tu higiene personal. Es importante que te ocupes de tu aseo personal y también del cuidado de tu ropa y del espacio donde vivís, de todo aquello que te haga sentirte a gusto contigo mismo. Esto colabora con tu bienestar emocional y físico.

5. Consultá a tu médico. Esto es importante para detectar cualquier problema de salud en forma temprana. Realizá tus chequeos regulares y asegúrate de recibir todas las vacunas recomendadas.

6. Mantené tu conexión con amigos y familiares. Los expertos afirman que la interacción social tiene gran relevancia para la salud mental y emocional. Tómate un tiempo para ver a las personas cercanas a tu afecto con regularidad, o únete a un grupo social o actividad.

7. Encontrá maneras de distraerte, entretenerte y relajarte. Leer, escuchar o interpretar música, pasar tiempo en la naturaleza o meditar, son actividades que pueden ayudarte a disfrutar de momentos a solas o en buena compañía.

8. Establecé límites. Es importante aprender a decir no y establecer límites sobre lo que podés hacer y lo que no, respetá tus deseos y preferencias.

Cómo llegar a la vejez con buena salud.

Tu cuidado personal es un aspecto significativo del envejecimiento activo. Buscá ayuda si tenés dificultades para seguir estas rutinas. Conversá con tus familiares, tus amigos o buscá la palabra de un terapeuta o profesional de la salud de tu confianza.

No olvides que el envejecimiento es una etapa natural de la vida. Aceptá los cambios que vienen con la edad y enfócate en llevar una vida saludable y plena. Para ello es útil tener en cuenta algunas facetas de la vida cotidiana que son particularmente importantes:

1. Mantené tu autonomía. Asegúrate de que tu hogar sea seguro y accesible. Recordá que ciertos elementos como barras de apoyo o rampas pueden brindarte seguridad y facilitar tu desplazamiento.

2. Cuidá la salud de tu cerebro. Mantené tu mente activa aprendiendo cosas nuevas, desafiándote mentalmente y socializando con los demás. Probá actividades como aprender un nuevo idioma o adquirir otro tipo de saber que te resulte interesante, jugar juegos de mesa, resolver desafíos de ingenio, todas las opciones son válidas.

3. Manejá tus condiciones crónicas. Si tenés problemas de salud, trabajá con tu médico para seguir un plan de atención que te ayude a controlarlos.

4. Procesá el duelo y la pérdida. La pérdida es parte de la vida, pero puede ser especialmente dolorosa a medida que envejecés. Buscá el acompañamiento que necesites para sobrellevar el duelo y recuperar tu bienestar.

El proceso de envejecimiento es heterogéneo, continuo e irreversible, depende de factores biológicos, sociales y culturales que determinan los cambios fisiológicos del cuerpo y los riesgos de enfermedad. El autocuidado te proporciona herramientas para que seas responsable de tomar las decisiones que te ayuden a envejecer ocupándote de tu salud y manteniendo la mejor calidad de vida.

Desafíos para ejercitar la mente.

1. Adivinanza:

Sobrevivo si me alimentan, pero si me dan agua moriré. ¿Qué soy?

2. Pregunta:

Tenés un kilo de metal y un kilo de plumas. ¿Qué pesa más?

3. Acertijo:

Para ingerir este alimento, desechás lo externo para cocinar lo interno. Luego comés lo de afuera y descartás lo de adentro.

Respuestas:

1. El Fuego.

2. Ambos pesan lo mismo (un kilo).

3. El maíz. Para cocinarlo descartas la chala y luego comés solamente los granos.

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Ana Abbona Santín

Ana Abbona Santín

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