El Feng shui puede brindarte el impulso que necesitás cuando estás por comenzar un nuevo proyecto comercial o incluso cuando el objetivo es mudar tu local, cuando buscas una mayor conexión con tus clientes o incrementar tus ventas. Con cambios sencillos y teniendo en cuenta algunos aspectos de tu local comercial, podés lograr estas metas.
Aplicando Feng Shui en tu local activás las sensaciones de tus clientes y atraés más prosperidad. Hacer de tu local un lugar único, acogedor y armonioso para las personas que te visitan día a día, hará que quieran volver siempre.
No se trata solamente de la decoración que uses sino de entender que la energía se activa o no desde el punto de partida, de la elección del lugar donde se ubica tu negocio.
A tener en cuenta
En primer lugar es importante fijarse en donde se quiere instalar el local. El entorno es muy importante y hay que tener en cuenta de dónde vienen las calles, si se encuentra cercano a rotondas o no, puntos elevados, entorno circundante, y qué energía aportan estos puntos.
En segundo lugar es importantísimo saber cómo encajás tú como propietario en ese sitio. Esto se da a conocer con un estudio energético del propietario y la puerta de entrada del local, mostrándonos que presagios y mensajes tendremos para esa actividad allí.
Cada lugar, sea cual sea, tiene áreas positivas y otras menos favorables. Esto es normal y no se puede evitar pero si conozco esta información puedo actuar sobre cada una de las variables y de esa manera potenciar lo que ya es bueno y cubrirme de lo menos favorable.
Con esta información puedo distribuir y armar de manera consciente y equilibrada el espacio de ventas y trabajo, teniendo en cuenta cual sería, por ejemplo, el mejor lugar para ubicar al jefe, a la administración, la zona de cajas, a los productos que quiero vender, etcétera.
Sólo cuando todo esté bien ubicado estarás establecido con tu local comercial en modo de prosperidad y fortuna.

Focos de atención
A su vez, debo cuidar mucho cuatro puntos importantes dentro del local. Ellos son:
• Fachada y puerta de acceso. Estas son el ingreso a nuestra realidad; debe tener guardianes que protejan la sabiduría y la energía del individuo y del comercio.
Es la “cara”, la “imagen” del local comercial, debe pensarse en armonía, debe reflejar la personalidad del negocio, de los productos y/o servicios que brindemos. Es importante ver cómo destaco y cómo llego a esa puerta de acceso, debemos cuidar ese camino de llegada.
• El hall o primer espacio visible. Es el lugar de llegada y si bien no debe ser igual al recibidor de un hogar, debe dar la sensación de contención a la persona que ingresa.
Debemos ver con qué queremos recibir nuestros clientes (con un aroma especial, con una luz especifica, una alfombra con un mensaje, con un banner de nuestros productos y/o servicios). Hacer desde el ingreso al local una estadía amena y acogedora a quien nos visita.
• Baños y toilettes. Estos son los lugares donde se fuga la energía del local, el CHI.
Allí hay exceso de agua por lo cual debemos colocar plantas (no aromáticas) para que la absorban en exceso. Debe tener los elementos necesarios y funcionales para ese lugar. Aquí debemos cuidar mucho la iluminación.
• Los depósitos. Son espacios de los no tan buenos, acumulan productos, papeles, etcétera.
Estos lugares atraen estancamiento, debemos tenerles especial cuidado. No dejarlos desarreglados, fuera de orden y no olvidar el color y armonización.
Cuantas menos cosas dejemos al azar, más dominio de la prosperidad y de nuestro entorno podemos tener y así lograr el éxito que buscamos.
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