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Cómo reconocer el TDAH en adultos y cinco consejos para aliviar los desafíos de este trastorno

Si bien el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es más conocido en niños, también puede darse en personas adultas.

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Preocupado, nervioso
Hombre nervioso con dificultad para concentrarse.
Foto: Freepik.

Laura Espinoza Busato, El Comercio/GDA
Por lo general, cuando se habla del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) se piensa en cómo afecta a los niños. Sin embargo, hay adultos que lo tienen e incluso pueden no darse cuenta de ello por mucho tiempo.

El psicoterapeuta Humberto Briceño explicó que las personas con TDAH se caracterizan por tener serias dificultades para sostener la atención, así como una necesidad de estar en movimiento. "Los estudios afirman que el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, pero también se sabe que vivimos en una sociedad donde el déficit de atención está en aumento debido al estilo de vida que tenemos”, señaló el experto.

Cómo reconocer el TDAH en adultos.

En los niños, este trastorno suele deberse a una disposición neurológica, pero en los adultos es común que se desarrolle debido a los aparatos tecnológicos, la cultura del consumo y el estrés.

Para identificar el TDAH en adultos, hay que considerar los siguientes síntomas:

  • Dificultades para socializar.
  • Dificultades para concentrarse en una actividad.
  • Sentimiento de inquietud.
  • Dificultades para retener información.
  • Impulsividad.

“Estos síntomas pueden ser malinterpretados e incluso generar inseguridades y tendencia a pensar que 'no se encaja'”, agregó Briceño.

¿Cómo se trata el TDAH en adultos?

  • Medicamentos que regulan el sistema nervioso.
  • Psicoterapia.

Finalmente, Briceño brindó recomendaciones para que un paciente con TDAH pueda tener un estilo de vida saludable:

  1. Regular el uso de aparatos electrónicos o el tiempo frente a pantallas.
  2. Realizar actividades físicas que sirvan de contrapeso a actividades más mentales.
  3. Darle al cuerpo espacios para expresarse y liberar tensiones.
  4. Disminuir la ingesta de azúcares en los alimentos y buscar una dieta balanceada.
  5. Promover actividades sociales donde se puedan tener diálogos e interacciones sin celulares de por medio.

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