Redacción El País
La memoria es una capacidad fundamental para el aprendizaje, el pensamiento y la vida cotidiana. Sin embargo, es normal que, con el paso del tiempo, la memoria se deteriore ligeramente. Esto se debe a que el cerebro se va envejeciendo y las conexiones neuronales se debilitan.
Sin embargo, hay muchas cosas que podemos hacer para mantener una buena memoria y prevenir los olvidos cotidianos. En este artículo, te presentamos varias estrategias que te ayudarán a fortalecer tu memoria.
Prestar más atención
Una de las claves para una buena memoria es prestar atención a la información que queremos recordar. Si no prestamos atención, es muy probable que la información no se almacene en nuestra memoria.
Para prestar más atención, puedes intentar lo siguiente:
—Centrarte en una cosa a la vez. Cuando intentes aprender algo nuevo, evita distraerte con otras cosas.
—Practicar la concentración. Hay muchos ejercicios que puedes hacer para mejorar tu concentración, como la meditación o el yoga.
—Evitar el estrés. El estrés puede dificultar la atención y la concentración.
Categorizar la información
Otra estrategia para fortalecer la memoria es agrupar y organizar la información. Cuando la información está organizada, es más fácil recordarla.
Por ejemplo, si tienes que recordar una lista de compras, puedes agrupar los alimentos por tipo o por color. Esto te ayudará a recordar más fácilmente los alimentos que necesitas comprar.
Mantenerse activo
La actividad física es una excelente manera de mantener el cerebro sano y prevenir el deterioro cognitivo. El ejercicio ayuda a mejorar la circulación sanguínea al cerebro, lo que favorece la formación de nuevas conexiones neuronales.
Se recomienda realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada la mayoría de los días de la semana.
Jugar
Los juegos mentales, como los crucigramas, los rompecabezas y los juegos de cartas, son una excelente manera de ejercitar la memoria. Estos juegos ayudan a mejorar la atención, la concentración, la resolución de problemas y la fluidez verbal.
Leer
La lectura es una actividad cognitivamente estimulante que ayuda a mantener el cerebro activo. Cuando leemos, tenemos que prestar atención a la trama, a los personajes y a los detalles de la historia. Esto ayuda a mejorar la memoria y la comprensión.
Crear técnicas mnemotécnicas
Las reglas mnemotécnicas son una forma de recordar información mediante el uso de asociaciones o acrónimos. Por ejemplo, para recordar los colores del arcoíris, puedes usar la frase "Roy G. Biv".
Reducir el uso de la tecnología
El uso excesivo de la tecnología puede dificultar la atención y la concentración, lo que puede afectar la memoria. Se recomienda limitar el uso de los dispositivos electrónicos, especialmente antes de ir a dormir.
Desafiar la memoria
Es importante desafiar la memoria de forma regular para mantenerla activa. Puedes hacerlo, por ejemplo, memorizando una nueva lista de compras, aprendiendo un nuevo idioma o jugando a juegos mentales.
Tener una mascota
Un estudio reciente encontró que tener una mascota se asocia con tasas más lentas de deterioro cognitivo entre los adultos mayores que viven solos.
Los investigadores creen que los animales de compañía pueden ayudar a mantener el cerebro activo y a reducir el estrés.
Olvidos benignos y patológicos
Es importante saber distinguir entre los olvidos benignos, que son normales con el paso del tiempo, y los olvidos patológicos, que pueden ser un signo de un problema de salud más grave.
Los olvidos benignos suelen ser olvidos de cosas recientes, como nombres, fechas o tareas pendientes. Estos olvidos suelen ser esporádicos y no afectan la vida cotidiana.
Los olvidos patológicos, en cambio, suelen ser olvidos de cosas importantes, como fechas familiares o eventos importantes. Estos olvidos pueden ser frecuentes y pueden afectar la vida cotidiana. Si tienes dudas sobre si tus olvidos son benignos o patológicos, es importante consultar a un médico.