EFE
Sentirnos bien en todos los ámbitos que forman parte de nuestra vida es importante, sin embargo en entornos tan marcados como el trabajo, controlar nuestras emociones puede ser un conflicto.
Las empresas tienden a crear espacios laborales seguros y saludables para sus trabajadores. Con miras a que se logre un equilibrio emocional y laboral, también se esfuerzan por desarrollar técnicas que ayudan a canalizar emociones no constructivas para orientarlas hacia el propio beneficio de los empleados. Expertos ofrecen cinco pautas para aprender a controlar las emociones:
1- La rueda de las emociones
Es importante manejar las emociones, debemos pensar cómo nos sentimos para poder aceptarlo y trabajarlo, evitando así situaciones de frustración, desmotivación, o incluso depresión.
2- Describir, expresar, sugerir y concluir (técnica DESC)
Esta técnica permite enfrentarse a un problema o situación incómoda de una manera asertiva, llegando finalmente a una solución o acuerdo.
3- Practicar más a menudo la técnica del disco rayado
Las personas con baja autoestima y con la necesidad de agradar a todo el mundo, deberían trabajar una técnica que esté centrada en comunicar de manera respetuosa, clara y directa lo que realmente necesitan y repetirlo cuantas veces sea necesario.
4- Dejar salir el “flow” interior
Autoconocerse es fundamental para regular las emociones, relacionarse con los demás y luchar por los objetivos propios. Controlar lo que decimos, cómo lo decimos y cómo actuamos es útil para aumentar la motivación y el sentimiento de pertenencia a un grupo.
5- Pensamiento colectivo
No todas las personas tienen la misma personalidad, conocer los perfiles de los trabajadores es importante para designar las tareas que más encajan con cada uno de ellos y crear un ambiente versátil.