Redacción El País
La demencia es un término que abarca varias enfermedades mentales, que afectan la memoria, el pensamiento y el comportamiento de las personas. Es una "alteración de la capacidad para recordar, pensar o tomar decisiones, que interfiere en la realización de las actividades de la vida diaria", indicaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés).
El organismo explicó que afecta principalmente a adultos mayores, pero que no forma parte del envejecimiento normal. Además, se proyecta que para el 2060 habrá cerca de 14 millones de personas sobre 65 años de edad con este padecimiento. Sin embargo, hay varios hábitos que se pueden adoptar para reducir el riesgo de desarrollar demencia.
Mantener una dieta saludable
Una alimentación equilibrada y rica en frutas, verduras, granos enteros, pescado y grasas saludables puede ayudar a mantener el cerebro sano. Evitar el consumo excesivo de alimentos procesados, dulces y grasas saturadas es fundamental.
Realizar ejercicio regularmente
El ejercicio físico regular no solo beneficia al cuerpo, sino también al cerebro. Se ha demostrado que hacer ejercicio aeróbico mejora la salud cerebral y reduce el riesgo de demencia, informaron los CDC.
Mantener un peso saludable
El exceso de peso y la obesidad se asocian con un mayor riesgo de demencia, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que mantener un peso saludable puede ser beneficioso para la prevención de demencia.
Tener una vida social activa
La interacción con otras personas es esencial para la salud mental. La autoridad sanitaria incluyó al aislamiento social dentro de los factores que aumentan los riesgos de sufrir demencia, por lo que mantener una vida social activa, participar en actividades comunitarias y cultivar relaciones significativas puede ayudar a mantener el cerebro en forma.
Estimular el cerebro con actividades mentales
Mantener la mente activa es otra forma de reducir el riesgo de demencia, indicaron los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés). Se recomienda, en este sentido, leer, resolver crucigramas, aprender nuevos idiomas y participar en actividades que desafíen al cerebro.
Dormir lo suficiente
El sueño reparador es esencial para la salud en general, incluida la salud cerebral. Dormir lo suficiente y mantener una buena calidad de sueño puede ayudar a reducir el riesgo de demencia. En un estudio británico compartido por los NIH, los investigadores encontraron una relación entre dormir pocas horas y el desarrollo de demencia. Los resultados arrojaron que las personas que dormían menos de seis horas por noche tenían un 30% más de probabilidades de ser diagnosticados con demencia que quienes dormían siete horas.
Mantener la presión arterial bajo control
La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos en el cerebro, lo que aumenta el riesgo de demencia. En esta línea, controlar la presión arterial y mantenerla dentro de los niveles saludables es importante, indicó la entidad sanitaria.
Controlar los niveles de colesterol
El colesterol alto también está relacionado con un mayor riesgo de demencia, indicó Mayo Clinic. Consumir alimentos saludables, hacer ejercicio y, en algunos casos, tomar medicamentos puede ayudar a mantener los niveles de colesterol bajo control.
Evitar el consumo de tabaco y alcohol en exceso
Tanto el tabaco como el consumo excesivo de alcohol pueden dañar el cerebro y aumentar el riesgo de demencia, apuntaron los NIH. Por esto, evitar fumar y beber en exceso son hábitos importantes a adoptar.
Controlar el estrés
El estrés crónico puede tener un impacto negativo en el cerebro y aumentar las posibilidades de padecer demencia. Por esto, se debe aprender técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, y buscar otras formas saludables de manejar el estrés.
Este contenido fue hecho con la asistencia de inteligencia artificial y verificado por un periodista de El País.