Redacción El País
Cada 20 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Felicidad, una iniciativa impulsada en 2012 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). La fecha busca destacar la importancia del bienestar y promover hábitos que ayuden a las personas a acercarse a su versión más plena.

El origen de esta efeméride está vinculado con Bután, un país que priorizó la felicidad de su población como un derecho fundamental, por encima de los ingresos económicos. Así nació el concepto de Felicidad Nacional Bruta, que inspiró a la ONU a incluir el bienestar en su Agenda 2030, con el objetivo de que los gobiernos adopten políticas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.

Si bien la felicidad no es un estado permanente, existen acciones cotidianas que pueden mejorar el humor y el bienestar. Incorporar estos hábitos en la rutina puede marcar una gran diferencia:

1. Conversar con alguien o realizar terapia: Hablar sobre emociones y pensamientos ayuda a aliviar la carga mental, obtener nuevas perspectivas y fortalecer el bienestar emocional.
2. Hacer ejercicio: La actividad física libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”, que ayudan a reducir el estrés, la ansiedad y mejoran el estado de ánimo.
3. Disfrutar el tiempo libre: Destinar momentos al descanso y las actividades recreativas permite desconectar del estrés diario y encontrar placer en pequeños detalles.
4. Socializar: Un estudio de la Universidad de Harvard, que lleva 85 años en desarrollo, concluyó que las relaciones personales cercanas y de calidad tienen un impacto positivo en la felicidad y la salud física a largo plazo.
5. Escribir pensamientos negativos: Anotar lo que genera preocupación o estrés puede ser una herramienta eficaz para organizar ideas, liberar tensiones y reducir el autosabotaje.
   

   

   Foto: Needpix.

6. Dormir lo suficiente: Un descanso de al menos siete horas diarias es clave para el correcto funcionamiento del cerebro, la regulación del estado de ánimo y el bienestar general.
7. Perdonar: Guardar rencor o acumular ira puede afectar la salud mental. Aprender a soltar resentimientos contribuye a alcanzar una mayor paz interior.
8. Meditar: Esta práctica favorece la relajación, reduce la ansiedad y ayuda a mantener una mente más serena y equilibrada.
9. Encontrar un hobby: Realizar actividades recreativas como leer, pintar, tocar un instrumento o practicar un deporte potencia la motivación y el autoestima.
10. Reducir el uso del celular: Según expertos de Harvard, el exceso de tiempo en pantallas puede afectar la felicidad, ya que limita la introspección y la capacidad de disfrutar el presente.

Si bien la felicidad no depende de una fórmula única, adoptar hábitos saludables y cultivar relaciones significativas son herramientas valiosas para mejorar la calidad de vida y afrontar el día a día con una actitud más positiva.