El cine es una experiencia que modela y transforma nuestra forma de pensar y sentir, pero ¿en qué consiste su magia?

Tendemos a creer en lo que vemos, incluso cuando sabemos que se trata de una historia ficticia. Existen varias razones para este fenómeno:

• Suspensión de la incredulidad. Al ver una película, aceptamos tácitamente un acuerdo con los creadores. Nos metemos en la historia y dejamos de lado nuestra lógica crítica por un tiempo.

• Verosimilitud. Las películas, especialmente las basadas en hechos reales, se esfuerzan por crear un mundo ficticio que parezca real.

• Emociones. Las películas tienen un gran poder para evocar emociones. Al conectar con nuestro mundo interior, sentimos como si lo que sucede en la pantalla fuera real.

• Sesgos cognitivos. Nuestro cerebro está programado para para analizar la información que recibe, en busca de patrones y conexiones. Esto puede llevarnos a confirmar nuestras creencias preexistentes y a interpretar la información de la película de una manera que las respalde.

• Refuerzo social. Cuando vemos una película con otras personas, la experiencia se amplifica. Las risas, los llantos y los comentarios validan nuestras propias emociones y aumentan la sensación de que lo que vemos en la pantalla es real y significativo.

Las películas son obras de ficción, aunque estén basadas en hechos reales. Siempre pueden existir detalles concebidos para contar una historia convincente. Sin embargo, el poder del cine para conmovernos, hacernos reflexionar y entretenernos es innegable.

Si deseamos convertirnos en espectadores atentos y entrenar nuestro “ojo crítico”, podemos poner en práctica estos consejos:

• Prestar atención a los detalles: ¿Hay algo que resulta discordante en la historia o en la forma en que se presenta la información?

• Investigar sobre el tema: ¿Es una historia basada en hechos reales? ¿Qué se ha publicado o dicho sobre la película?

• Comparar diferentes perspectivas: ¿Cómo se ha abordado el mismo tema en otras películas o libros?

• Mantener una mente abierta: No todo lo que ves en una película es verdad, pero puede ser una oportunidad para aprender y reflexionar sobre diferentes realidades.

Cuando nos convertimos en espectadores críticos podemos desfrutar más aún de las películas, al tiempo que las aprovechamos como un instrumento para ampliar nuestro conocimiento y comprensión del mundo y de lo humano.

El séptimo arte es una probada forma de entretenimiento, pero también puede convertirse en una poderosa herramienta para estimular nuestro cerebro, conservando o mejorando diversas funciones cognitivas, mencionadas a continuación:

Fortalecer la memoria:
• Las películas con tramas elaboradas y personajes bien desarrollados nos obligan a prestar atención, recordar detalles y hacer conexiones entre diferentes eventos, lo que ejercita la memoria episódica y semántica.

• Al desafiar nuestras expectativas y mantenernos en vilo, las películas de ciencia ficción o suspenso estimulan la memoria de trabajo, la capacidad de retener información relevante mientras procesamos nuevos datos.

Desarrollar el pensamiento crítico:
• Aquellas películas que abordan temas sociales, políticos o filosóficos nos animan a analizar la información desde diferentes perspectivas, cuestionar ideas preconcebidas y formar nuestras propias opiniones.

• Los documentales y las biopics nos permiten conocer hechos históricos, personajes importantes y diversas culturas, ampliando nuestro bagaje de conocimientos y fomentando nuestra capacidad analítica.

Estimular la creatividad e imaginación:
• Las películas de ficción, especialmente aquellas que describen mundos fantásticos o surrealistas mediante narrativas originales, nos transportan a otros universos y desafían nuestra percepción de la realidad, despertando nuestra imaginación y creatividad.

• El lenguaje visual y los recursos cinematográficos (la forma en que se utilizan los planos, la iluminación, la música y la edición) pueden inspirarnos a pensar de manera creativa y a buscar nuevas formas de expresión.

Mejorar la empatía y la inteligencia emocional:
• Las películas nos acercan a historias que conectan con nuestras emociones, nos permiten ponernos en el lugar de otros personajes, comprender sus sentimientos y vivencias, y desarrollar nuestra capacidad de empatía.

• Al ver películas de diferentes culturas y contextos, que exploran diversas realidades, podemos ampliar nuestra perspectiva del mundo, comprender mejor las emociones humanas y mejorar nuestras habilidades de comunicación interpersonal.

Estimular el aprendizaje:
• Los documentales educativos y biopics ofrecen una forma atractiva y entretenida de aprender sobre diversos temas, mientras que las películas en otros idiomas (con subtítulos o dobladas al español) nos ayudan a familiarizarnos con otras lenguas y mejorar nuestra comprensión auditiva.

Si queremos aprovechar al máximo la experiencia de ver cine, elijamos películas de calidad que nos desafíen tanto en el plano intelectual como emocional, y veámoslas de manera activa y reflexiva. Conversemos sobre lo que vemos, analicemos los diferentes elementos de la película y busquemos información adicional.

Todas estas serán estrategias útiles para extraer el mayor beneficio cognitivo de este popular entretenimiento.

1. Encuentra las palabras que responden a las siguientes definiciones:

• Criatura mitológica.
• Sangriento.
• Estruendo.
• Voz media, entre contralto y barítono.
• Ciervo.
• Convicto.
• Nota musical.
• Vocal.

Cada palabra se consigue quitándole una letra a la anterior. Con las letras desechadas se forma una palabra que responde a la siguiente definición: “Porción cuadrangular de tierra de labor”.

2. A – D – D – i – M – O – R

Forma dos palabras de 7 letras utilizando estas letras.

3. Soy una norma.

Si me cambias una letra, soy un soberano.

Si me agregas una letra, soy un día, pero no el de hoy.

Respuestas:

1. Centauro. Cruento. Trueno. Tenor. Reno. Reo. Re. E.

Palabra extra: Cuartón.

2. Dormida. Mordida.

3. Ley. Rey. Ayer.