El síndrome posvacacional existe: cómo evitar sentirse mal tras volver de viaje y retomar la rutina

Viajar es una experiencia única y puede traernos muchas alegrías, pero es importante cuidar nuestra salud mental al regreso y readaptarnos adecuadamente.

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Viaje valijas
Joven triste en el aeropuerto con dos valijas.
Foto: Freepik.

Nathalia Gómez Parra, El Tiempo/GDA
Para muchos, irse de viaje es uno de los planes más placenteros. La emoción de emprender nuevos caminos en una playa, un desierto o la montaña puede ser realmente excitante. Sin embargo, el tiempo de vacaciones no es eterno y en algún momento uno debe volver a casa.

De acuerdo con el psicólogo español Francisco Hidalgo Díaz, este síndrome no puede considerarse como una enfermedad sino como un proceso adaptativo a la vida laboral después de las vacaciones que, para algunas personas, puede resultar difícil.

"El síndrome post vacaciones puede durar hasta 21 días aproximadamente. Este es el periodo natural para adaptarse a un cambio y que vuelva a ser un hábito. Sin embargo, si esta situación de no adaptación continúa en el tiempo y se repite cada año, pueden desarrollarse trastornos de ansiedad o depresión", señala el especialista en el blog de salud del centro de psicología 'Avanza' en Sevilla.

Para identificarlo, puede prestarle atención a las siguientes señales tras volver del viaje:

  • Cansancio generalizado y falta de energía
  • Alteraciones del apetito y el sueño
  • Dificultad para concentrarse
  • Disminución del rendimiento y de la productividad
  • Tristeza o decaimiento y falta de motivación

¿Cómo sobrellevar la depresión posvacacional?

Para sobrellevar esta amarga sensación, la médica familiar y comunitaria Elisabeth Herrero Vila, en el portal de salud de la aseguradora 'Mapfre', recomienda mantener y realizar algunas actividades que ayuden a alejar el sentimiento de tristeza y melancolía a medida que pasan los días.

Entre las primeras, está volver a la rutina diaria de manera progresiva estableciendo pequeñas metas que le ayuden a adaptarse a su vida académica o laboral nuevamente. Por ello, también es necesario que conserve la rutina que tenía antes de partir.

Asimismo, con las relaciones interpersonales. Comparta con amigos, su pareja y familiares siempre que pueda, ya que el apoyo emocional de los seres queridos contribuye a que sus pensamientos se dirijan a otros momentos de interés.

Por otro lado, destinar parte de su tiempo para empezar a establecer jornadas de actividad física puede ayudar a mejorar este malestar emocional. De acuerdo con 'Mayo Clinic', el ejercicio ayuda a combatir estos síntomas, gracias a la acción química que genera en el cerebro.

"El ejercicio ayuda a liberar endorfinas que lo hacen sentir bien", señala la entidad.

También puede implementar ambientes de relajación y prácticas como meditación y yoga, ya que pueden ayudarle a aliviar la ansiedad, el estrés y a sentirse más tranquilo consigo mismo.

Estas sugerencias no reemplazan la consulta con un especialista.

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