¿Empezar a fumar durante la adolescencia puede cambiar el cerebro?

Un estudio a cargo de investigadores de varios países revela indicios sobre la incidencia de la nicotina en el desarrollo neuronal entre quienes comienzan a fumar durante la adolescencia.

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La nicotina y la adolescencia.
Foto: HDWallpaper

The New York Times
Los investigadores encontraron una reducción en la materia gris del lóbulo frontal izquierdo de los jóvenes que comenzaron a fumara los 14 años. Esta área está implicada en la toma de las decisiones y el quebrantamiento de las normas.

Una vez que comenzaban a fumar, también presentaban una reducción en la materia gris en el lóbulo frontal derecho, un área asociada a la búsqueda del placer.
"Fumar es tal vez la conducta adictiva más común del mundo"; comentó el coautor del estudio Trevor Robbins, profesor del departamento de Psicología de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido. "Lo más probable es que el inicio del hábito de fumar ocurra en la adolescencia. Cualquier forma de detectar un aumento en las probabilidades de que ocurra, de forma que podamos dirigir intervenciones, podría ayudar a salvar millones de vidas".

La materia gris el tejido cerebral que procesa la información y contiene todas las neuronas del cerebro. El crecimiento de la materia gris llega a su punto máximo antes de la adolescencia.

Las evidencias de qu estos adolescentes tenían un volumen bajo de materia gris en el lado izquierdo de la corteza prefrontal podría ser un "biomarcador heredable", de la adicción a la nicotina, sugirieron los autores
La pérdida de materia gris en la corteza prefrontal derecha solo comenzó después de que una persona comenzara a fumar.

"En nuestro estudio , una reducción en la materia gris de la corteza prefrontal izquierda se asocia a un aumento en la conducta de quebrantamiento de normas, además de experiencias tempranas de fumar. Quizá ese quebrantamiento de las normas conduce a la infracción de normas contra fumar", comentó Robbins.

Tener menos materia gris en el cerebro anterior podría conducir a una falta de inhibición, plantearon los autores, y la conducta de quebrantamiento de las normas surge de una capacidad limitada de sopesar las consecuencias.

El encogimiento de la materia gris en el lado derecho podría entonces debilitar el control sobre fumar. La pérdida excesiva de materia gris en el lado derecho del cerebro también se vinculó con los atracones de bebida y consumo de marihuana, señalaron los investigadores.

En conjunto, estos hallazgos sugieren un "mecanismo neuroconductual" dañino que pude conducir a un uso temprano de la nicotina y a la adicción a largo plazo.

La corteza prefrontal ventromedial es una región clave de la dopamina, la sustancia química del placer en el cerebro. Además del rol en las experiencias gratificantes, hace mucho que se cree que la dopamina afecta al autocontrol, comentó una coautora del estudio, Barbara Sakahaian.

El equipo de la investigación analizó los escáneres cerebrales y datos conductuales de más de 800 jóvenes de 14, 19 y 23 años. Compararon los escáneres cerebrales de los que ya habían fumado a los 14 con los que no. Lo repitieron con los de 19 y 23 años.

Los que habían comenzado a fumar antes de los 14 años y antes de los 19 tenían menos materia gris en la corteza prefrontal izquierda a los 14 años, lo que sugiere una potencial influencia causal.

Los fumadores de 19 años que no habían comenzado durante la adolescencia tenían unos niveles similares de materia gris en el cerebro a los 14 años que los que nunca habían fumado, lo que sugiere una reducción rápida tras comenzar a fumar.

Al observar los datos de los participantes a los 23 años, los investigadores vieron que el volumen de materia gris en la corteza prefrontal derecha se encogió a un ritmo más rápido entre los que siguieron fumando.

"Una cantidad más baja de materia gris en los lóbulos frontales izquierdos se vincula con conductas que aumentan las probabilidades de fumar en la adolescencia", comentó Tianye Jia, autor principal del estudio, de la Universidad de Fudan en China. "Entonces, los fumadores experimentan una pérdida excesiva de materia gris en los lóbulos frontales derechos, lo que se vincula con conductas que refuerzan el consumo de sustancias. Esto podría proveer una explicación causal de la forma en la que las personas jóvenes comienzan a fumar, y cómo se convierte en una dependencia".

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