María Delgado, El Tiempo/GDA.
"Encontrar la media naranja" es un término muy bien enseñado por Hollywood durante décadas. Esto, a través de historias que muestran un amor ideal sin importar la clase social (Titanic), la distancia (The Holiday), diferencias culturales (Casarse está en Griego) e incluso la muerte (Posdata, te amo).
El ideal del amor rómantico, en el que se necesita de alguien para ser felices, llega desde edades tempranas y acompaña el crecimiento humano. Pero la realidad y la ficción no concuerdan.
Ante los diferentes significados que existen del amor y las formas en las que el ser humano las aprende, la coordinadora del Doctorado de Investigación Psicológica de la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México, Carolina Armeda Hurtarte, cuenta qué es el amor y como distinguirlo de la codependencia para tener vinculos amorosos sanos.
¿Cuál es la diferencia entre amor y codependencia?
Según la especialista, cuando se habla de amor no hay referencia alguna a la necesidad. En la literatura, por ejemplo, se mencionan diferentes etapas que se viven en pareja y no como usualmente se conocen, es decir: noviazgo, matrimonio, divorcio y demás. En cambio, son acompañamiento, amor pasional y amor de amistad.
En ninguna de las anteriores se considera la cuestión de la codependencia, que implica que alguien requiera estrictamente de otro para tomar decisiones y hacer cosas. "Este no es un elemento que se deba encontrar en las relaciones de pareja o que sea fundamental para el amor", explica Armeda.
En la codependencia, la pareja piensa que no puede hacer nada sin la otra persona, lo cual conduce a la ansiedad, el estrés o la preocupación. Puede manifestarse en que constantemente hay preocupación de dónde está el otro y en llamarle cada cinco minutos.
¿Cómo se define el amor desde la psicología?
El amor es una emoción y responde a un elemento fisiológico en donde se involucran neurotransmisores como la oxitocina y la dopamina.
Asimismo, hay tres elementos que definen una relación, que son intimidad, compromiso y pasión, según Robert Sternberg, psicólogo de la Universidad de Yale.
"La intimidad se entiende como un conocimiento más claro entre las personas, una cercanía que se da a partir de las interacciones y la convivencia. El compromiso se refiere a los acuerdos en donde cada uno indica dónde quiere estar en la relación y bajo qué términos. Finalmente, la pasión son estas respuestas fisiológicas que pueden manifestarse, por ejemplo, con nerviosismo en las manos o mariposas en el estómago", explica la psicóloga.
Un rol importante lo compone la cultura, porque influye en cómo se concibe el amor y de ahí se construirán expectativas sobre las relaciones de pareja.
Consejos para tener relaciones amorosas sanas.
La doctora comparte tres recomendaciones:
1. Pensar en la relación de pareja como una de acompañamiento, equidad e igualdad, y eliminar todos estos elementos de amor romántico que implican obligación.
2. Tener una perspectiva más de cuidado, en donde se cambia la competitividad por cooperación y apoyo mutuo.
3. Comprender la postura del otro y entender cómo es su forma de sentirse amado.