Matías Torino, El Universal/GDA
En un mundo marcado por el estrés, la incertidumbre y el constante bombardeo de información, la búsqueda de la felicidad parece más complicada que nunca.
Sin embargo, Charan Díaz Arquillo, psicólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona, y Jana Capri, experta en Programación Neurolingüística (PNL), lanzaron un nuevo libro que busca aplicar la sabiduría estoica a la vida cotidiana.
Sin preocupaciones con Epicteto: Reflexiones para cultivar la serenidad y la libertad interior (Diana, 2024) es la tercera entrega de esta dupla de autores, quienes en este libro, a través de más de 70 preguntas sobre la vida moderna, exploran las ideas de uno de los filósofos más influyentes de la escuela estoica, quien destacó por sus reflexiones sobre la libertad interior y la serenidad mental.
Epicteto vivió casi toda su vida como esclavo en Roma y a pesar de su situación, desarrolló una visión profunda sobre la libertad interior. Una filosofía práctica que enseña a cultivar la virtud y a aceptar la realidad tal como es. Donde la clave para la felicidad no está en el control de los eventos externos, sino en la manera en que respondemos a ellos.
Las claves para ser feliz al instante
Aceptar la realidad tal y como es. Muchas veces, el sufrimiento proviene de la resistencia a aceptar las circunstancias tal y como son. Epicteto invita a ser más flexibles y a disfrutar de lo que la vida nos ofrece, sin obsesionarnos con lo que no podemos cambiar.
Centrarse solo en lo que es posible controlar. Una de las ideas más importantes del estoicismo es que debemos dirigir nuestra energía solo hacia aquello que está en nuestras manos. Preocuparse por lo que no podemos controlar es una pérdida de tiempo y causa innecesaria de angustia.
Desear menos para ganar la verdadera felicidad. Epicteto nos advierte que los deseos son una fuente constante de insatisfacción. Para ser verdaderamente felices, debemos aprender a desear menos y a concentrarnos en lo que realmente importa. “La felicidad no consiste en adquirir más y más, sino en no desear. En esto consiste ser verdaderamente libre”, escribió Epicteto en las Máximas.
La simplicidad y aplicabilidad del estoicismo son clave para su efectividad. En lugar de esperar a que las circunstancias sean perfectas o que se cumplan nuestros deseos, el estoicismo nos invita a encontrar la paz y la felicidad ahora, aquí mismo, aceptando lo que somos y lo que tenemos en el presente. Es un “manual” de vida que puede poner en nuestras manos la capacidad de ser felices de inmediato, sin importar lo que ocurra a nuestro alrededor.
En definitiva, la filosofía de Epicteto nos recuerda que la verdadera felicidad no depende de lo que poseemos o logramos, sino de nuestra capacidad para enfrentar la vida con serenidad, gratitud y sabiduría. Una lección milenaria que fue revivida por Díaz Arquillo y Capri.