El Universal / GDA
Investigaciones recientes aseguran que un hábito muy simple puede favoreces un estilo de vida más saludable y feliz: caminar. Esto combinado con la práctica de la gratitud, puede tener un impacto profundo en la salud emocional y la longevidad de las mujeres.
Científicos de la Universidad de Harvard y otros centros de investigación destacan cómo estos sencillos actos diarios no solo mejoran el estado de ánimo, sino que también pueden contribuir a una vida más larga.
¿Qué es la “caminata de gratitud”?
Un estudio de la Universidad de Harvard, publicado en JAMA Psychiatry, muestra que la gratitud está estrechamente relacionada con una vida más larga. Los investigadores, liderados por la doctora Ying Chen, analizaron datos de más de 49.000 enfermeras y descubrieron que quienes practicaban la gratitud regularmente presentaban un menor riesgo de mortalidad.
Al mismo tiempo, un estudio de la Universidad de Buffalo, publicado en JAMA Cardiology, encontró que caminar 3600 pasos al día es suficiente para reducir significativamente el riesgo de muerte. Esta cifra es mucho menor que el objetivo tradicional de 10.000 pasos.
Arthur Brooks, profesor de Harvard y experto en bienestar, recomienda la “caminata de gratitud” como una manera efectiva de combinar estos beneficios. Esta práctica consiste en caminar mientras se enfocan pensamientos de gratitud, ya sea por aspectos personales, experiencias positivas o la belleza del entorno.
Brooks sugiere dos enfoques: uno es mantener un ritmo constante mientras se reflexiona sobre cosas por las que se está agradecido, y el otro es realizar caminatas más pausadas, con momentos de reflexión o escritura en un diario de gratitud.
Beneficios físicos y emocionales
La caminata de gratitud no solo ayuda a reducir el estrés y fomentar el optimismo, sino que también mejora el bienestar general. La combinación de ejercicio y gratitud ofrece beneficios tanto físicos como emocionales, fortaleciendo la capacidad para disfrutar el presente y mantener una salud mental positiva.
Aunque los estudios se centraron en mujeres, estos beneficios son universales y aplicables a todas las personas. Para maximizar los beneficios, se recomienda caminar al menos 30 minutos al día, integrando pensamientos de gratitud en el proceso. Esta práctica no solo promueve una mayor longevidad, sino que también mejora la calidad de vida y la satisfacción personal.