El Comercio GDA.
La vida es un camino repleto de altos y bajos, momentos felices y tristes, problemas y oportunidades. Todos los seres humanos estamos expuestos a experimentar incertidumbre, miedo, preocupación y; sobre todo, estrés. De acuerdo al índice Global de Emociones 2021 de Gallup, en el 2020 los niveles de estrés aumentaron notablemente a raíz de la pandemia del coronavirus.
El estrés es una respuesta fisiológica natural que nuestro organismo emite ante circunstancias que requieren de nuestra capacidad de adaptación. Implica la liberación de hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, las cuales nos preparan para entrar en acción y enfrentarnos a aquello que nos desequilibra, además de generar un mix de emociones y pensamientos que pueden repercutir significativamente en nosotros.
Sin embargo, no siempre tiene que ser percibido desde una perspectiva negativa; podría ser concebido como un estímulo de crecimiento personal, lo que se denomina estrés positivo o eustrés.
¿Qué es el eustrés?
Se trata de un tipo de estrés que es beneficioso para nuestro desarrollo personal, a diferencia del distrés, el cual puede ser muy peligroso y perjudicial para la salud física y mental. El estrés positivo puede presentarse en diversas situaciones y/o actividades que están orientadas hacia el logro de una meta específica y significativa para uno: es tan importante que nos sentimos verdaderamente comprometidos y llenos de energía para alcanzar aquello que tanto anhelamos, aflora nuestra creatividad en su máxima expresión y tenemos una mayor iniciativa, lo cual nos permite responder de una forma eficaz y eficiente ante los desafíos.
¿Cuáles son los beneficios del eustrés?
Al manejar el estrés y darnos la oportunidad de que sea una experiencia positiva, evitamos la tensión y esa sensación abrumadora que surge cuando atravesamos por el distrés que prácticamente nos consume. En definitiva, nos permite afrontar las adversidades de una manera más calmada y relajada, lo que nos estimula y ayuda a encontrar una solución directa del problema o situación que debemos enfrentar.
Tiene otros beneficios:
Motivación: cuando asumimos un proyecto o actividad que nos apasiona, el estrés positivo hace que nos sintamos más motivados hacia aquello que queremos alcanzar. Igualmente, está asociado a un mejor rendimiento cognitivo y físico, en tanto hace que nos comprometamos y esforcemos aún más.
Resiliencia: al enfrentarnos a una infinidad de desafíos y situaciones que nos sacan de nuestra zona de confort, aprendemos a superar los obstáculos y nos vamos fortaleciendo para futuras ocasiones.
Autoeficacia: el eustrés ayuda a mejorar la percepción que tenemos con respecto a nuestra capacidad para afrontar situaciones desafiantes y lograr resultados positivos. Esto guarda una estrecha relación con desarrollar una mayor autoconfianza.
Debemos recordar que el eustrés es beneficioso siempre y cuando sea de corta duración, pues si el estrés se vuelve crónico o abrumador puede repercutir negativamente en nuestra salud. Si necesitamos apoyo, lo mejor es acudir con un especialista en salud mental.