Llega fin de año y comienzan, para la mayoría, las vacaciones. En estos días previos se vive un placentero caos, donde queremos dejar todo a punto antes de marcharnos. Aprontes de valijas, compras de última hora, hasta el recambio de ropa de los armarios. Todos estos cambios traen un gran movimiento de energía en el hogar y pueden hacer que se desequilibre el entorno.

Nuestro hogar es un espacio de vida, con energía que se renueva con el movimiento. La casa se beneficia de esos movimientos, por eso, cuando la abandonamos por un periodo largo de tiempo, el CHI deja de renovarse, queda quieto y puede debilitarse. Para contrarrestar esto es importante aplicar ciertas reglas que sirvan de protección.

Durante la semana previa a irnos es importante ordenar la casa para facilitar que la energía se mantenga equilibrada y sana en nuestra ausencia. Lavá la ropa que no vas a llevar, guardarla y evita dejarla en cestos, de lo contrario esa energía de baja vibración se proliferará. También es importante hacer una limpieza en la despensa y heladera, no solo por higiene sino porque estancaremos la nutrición y abundancia de nuestro espacio de vida.

Mientras estemos ausentes será beneficioso mantener un punto de iluminación en el hogar. Dejar alguna persiana o ventana apenas abierta es una buena opción para que los rayos de sol penetren; si eso no te hace sentir seguro podés dejar alguna luz LED encendida, es de bajo consumo y evitarás que la energía se debilite. Otro punto importante es revisar que no haya ningún electrodoméstico enchufado sin necesidad. De esta manera evitamos que se produzcan ondas electromagnéticas de forma continua que puedan afectar el bienestar de tu hogar.

No te olvides del cuidado de tus plantas: deben seguir recibiendo luz. En cuanto a su riego, podés encargarle a alguien de confianza o instalar algún sistema automático o por goteo. Las plantas deben esperarte con buena salud, en nuestro hogar son equilibradores de energías. Podés también dejar una lámpara de sal cerca para ayudarlas en tu ausencia.

Una buena idea es colocar activadores feng shui en tu hogar para de esta manera también cuidar que la energía no se estanque. Un elemento que sirve para todos los espacios son las esferas facetadas o las pirámides con cristales y metal (orgonitas). Estos elementos transmutan energía, estarán actuando positivamente en tus espacios mientras no estés en ellos.

Al igual que todo el orden hablado anteriormente, es clave hacer una limpieza energética antes de partir así a la vuelta encontramos un ambiente positivo que ayude a retomar la rutina con la mente clara. Es tan sencillo como colocar en un cuenco o vaso transparente un tercio de sal gruesa, un tercio de vinagre blanco y dejar el otro tercio libre; prepará la cantidad de vasos que quieras y esparcilos en los diferentes ambientes de tu hogar.

Recordá que nuestra casa nos esperará con la misma energía que la dejemos. Dale amor y atención a tus ambientes y te encontrarás con un hogar armonizado y limpio a tu regreso para retomar tu año de trabajo. ¡Éxitos!