Por Ana Abbona Santín
A veces se cree que las personas creativas son aquellas que componen una melodía o pintan un cuadro, pero la creatividad es una capacidad que todos los seres humanos poseen, aunque algunos no lo adviertan o no la hayan desarrollado.
La creatividad se define como la imaginación aplicada. Nuestra potente imaginación es lo que nos distingue como especie. Es el medio que le ha permitido a la humanidad adaptarse, sobrevivir, solucionar problemas y lograr avances.
¿Cuál es la fuente de esa imaginación? ¿Qué despierta o estimula ese pensamiento creativo?
Como siempre, la respuesta está dentro de vos mismo: ¿Qué te inspira? ¿quién sos? ¿qué capta tu atención? ¿qué te entusiasma? ¿qué cosas te atraen?
Tu mente es capaz de crear todo tipo de cuestiones. De hecho, al mirar alrededor verás que una abrumadora cantidad de objetos son producto de la imaginación de alguien: el edificio que habitás, la ropa que te cubre y la comida que te alimenta, solo por nombrar algunos.
Todas las personas tienen la capacidad de crear y de imaginar, pero es necesario aprender a tener creatividad de la misma forma que alguna vez aprendimos a leer.
Estas son las claves de la creatividad:
- Motivación. Es importante que reconozcas esos factores internos que te impulsan a perseguir aquello que es importante para vos, aquello que deseás.
- Pasión. Cuando te apasiona un tema o una tarea le dedicás tiempo y esfuerzo, asumís desafíos, aparecen las ideas y sos capaz de transformarlas en acciones.
- Disciplina. Tus habilidades pueden ejercitarse y fortalecerse cuando construís el hábito de pensar y actuar creativamente.
- Audacia. En ocasiones, la creatividad puede llevarte a transitar caminos poco comunes, asumiendo riesgos o tomando en cuenta las dificultades o nuevos problemas que deberás resolver.
Vale la pena tener en cuenta que existen ciertas barreras a las que podés enfrentarte cuando estás desarrollando un proceso creativo. Puede tratarse de ciertos estados de ánimo, estrés y cansancio ocasionados por tu estilo de vida, temor al fracaso, autoexigencia o el dar vueltas a la misma idea una y otra vez sin aceptar alternativas.
Aprender a ser creativos.
Como cada una de las actividades humanas que combinan habilidades cognitivas y emocionales, la creatividad también puede desarrollarse aplicando algunas técnicas. Aquí comparto algunas de ellas:
1. Generá una tormenta de ideas. Anotá todas las que se te ocurran con respecto al tema que te ocupa, con total libertad. Elegí las que te parezcan más novedosas, interesantes y plausibles. Analizalas hasta obtener la opción que más se ajuste a tu objetivo.
2. Elaborá un cuestionario. Comenzá por preguntas básicas, luego surgirán otras más específicas y necesitarás más información y mejores argumentos para responderlas.
3. Hacé garabatos. A veces podés tener buenas ideas, pero no ser capaz de expresarlas, así que hacer dibujos (aunque sean bosquejos o borradores) te ayudará a darle forma y hará que la creatividad fluya.
4. Seguí los temas de actualidad en los medios de comunicación y redes sociales. Formar parte de la conversación es inspirador y te acerca a las nuevas tendencias.
5. Amplía tu red de contactos. El vínculo con familiares, amistades de toda la vida o personas que conocés al incursionar en nuevas actividades, te pone en contacto con experiencias ajenas y expande tu visión del mundo.
Conocé a nuestra columnista:
Ana Abbona Santín
Especialista en entrenamiento cognitivo y creadora del Programa Rejuveneate.
Whatsapp: 099 22 05 54
Mail: rejuvenateuruguay@gmail.com
Ante cualquier duda o inquietud, podés contactar a Rejuvenate a través de su página www.rejuvenateuruguay.com y sus cuentas en Facebook e Instagram