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La dismorfia corporal, ese trastorno que hace que cambiemos nuestra imagen al vernos al espejo

Para muchas personas, verse a un espejo a diario es un reto complicado, ya que no se observan de la forma en la que les gustaría observarse.

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espejo

El espejo es el peor enemigo de muchas personas, parece mostrar en detalle el aspecto físico de alguien. Sin embargo, la reflexiónde cómo nos vemos físicamente, va más allá de lo que muestra nuestro reflejo en cada momento. El sufrimiento causado por una percepción negativa de la imagen corporal no es superficial. Puede hacer que alguien sienta una elevada inseguridad y no le permite consolidar relaciones personales ni profesionales. A ello se le llama dismorfia corporal.

Características del trastorno de dismorfia corporal.

La dismorfia corporal es una alteración que hace que el individuo tenga una imagen distorsionada del propio cuerpo.

Síntomas de la dismorfia corporal:

- Incomodidad al observarse en el espejo.

- Le cuesta mantener la mirada durante mucho tiempo.

- No disfruta de observar retratos familiares en los que está presente.

- Se juzga a sí misma de manera negativa y se compara con los demás desde una posición de inferioridad.

- No observa de forma objetiva la belleza de los rasgos y cualidades que forman parte de su imagen corporal.

- Se fija en exceso en detalles que se convierten en defectos, para él o ella. Forman protagonismo cuando se observa a sí misma y cree que los demás también se dan cuenta de ello.

- Hace que las creencias irracionales, en torno a la apariencia física, se conviertan en un motivo de preocupación, inseguridad e intranquilidad.

- Impacta de forma directa en la autoestima y en las relaciones interpersonales.

- Idealiza la belleza que percibe en los otros como si fuese la expresión de la máxima perfección.

- Mantiene un diálogo interno que presenta varias ideas repetitivas con un marcado tono negativo.

La ayuda psicológica es la clave para la dismorfia corporal.

Los cánones de belleza que nos pone la sociedad son inalcanzables. Los cuerpos tienen todo tipo de formas, colores y proporciones. Sin embargo, la visión negativa de los defectos corporales se convierte en una importante fuente de sufrimiento en el día a día. Tanto que, la persona afectada, revisa constantemente cómo se ve. Por ejemplo, una persona que va a salir a una fiesta se cambia numerosas veces antes de elegir la ropa definitiva que usará.

Esos defectos parecen convertirse en la principal causa de infelicidad. Por ello, ayuda de un profesional, un psicólogo clínico o un psicoterapeuta es la mejor solución para poder combatir este problema.

Ayuda a:

- Aumentar la autoestima.

- Profundizar las creencias interiorizadas de la belleza.

- Combatir estereotipos.

- Nos ayuda a identificar por qué nos afecta tanto como nos ven los demás.

- Resalta aspectos importantes en uno mismo que probablemente no nos habíamos dado cuenta.

El Comercio / GDA

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