Publicidad

La importancia de la interacción entre las emociones y la razón, y tres desafíos para resolver

La relación entre las emociones y la razón es algo crucial a la hora de tomar nuestras decisiones.

Compartir esta noticia
La inteligencia emocional tiene que ver con la empatía
La inteligencia emocional tiene que ver con la empatía.
Foto: Canva

El biólogo, filósofo y escritor chileno Humberto Maturana estableció que “los seres humanos somos seres emocionales, aunque se pretenda renegar de ello”. En el mismo sentido, el médico argentino Daniel López Rosetti sostiene que “no somos seres racionales, sino que somos seres emocionales que razonan”.

Esta idea está cada vez más difundida. Los expertos indican que —aunque pretendamos negarlo— la racionalidad surge o se apoya en nuestras emociones, de nuestras preferencias y nuestros deseos.

¿Cómo definimos razón y emociones?

Cuando decimos razón nos estamos refiriendo a la capacidad humana de pensar, reflexionar y llegar a conclusiones o formar juicios sobre una determinada situación o cosa. Es la facultad que nos permite distinguir lo verdadero de lo falso, lo correcto de lo incorrecto, y nos posibilita tomar decisiones acertadas con base en un análisis lógico y objetivo de la información disponible.

Las emociones, por otro lado, son reacciones complejas que involucran aspectos fisiológicos (cambios en la frecuencia cardíaca, la respiración, la tensión muscular y las expresiones faciales) y cognitivos (pensamientos y evaluaciones de lo que experimentamos ante la situación). Se trata de experiencias subjetivas que se manifiestan a través de nuestra conducta.

En nuestras vidas, las emociones cumplen diversas funciones:

• Ayudan a que nos adaptemos a nuestro entorno y a responder a las demandas de la situación. El miedo nos puede motivar a evitar situaciones peligrosas, mientras que la alegría puede ser un estímulo para buscar nuevas experiencias.

• Son fundamentales en la comunicación y en el fortalecimiento de los vínculos con otras personas. La manifestación de la tristeza puede ayudar a los demás a comprender que necesitamos apoyo, mientras que cuando expresamos alegría contribuimos a la creación de un ambiente positivo y agradable.

• Nos motivan a actuar. La ira puede llevarnos a defender nuestros derechos, mientras que el amor nos hace a cuidar de los demás.

• Proporcionan información valiosa sobre nuestro entorno y sobre nosotros mismos. Si sentimos miedo, puede ser una señal de que estamos en peligro y que necesitamos tomar medidas para protegernos.

La razón.

No es una capacidad única e indivisible, sino que la razón es un proceso complejo compuesto por diferentes habilidades y recursos cognitivos:

• Análisis, mediante el cual descomponemos un problema en sus partes componentes para comprenderlo mejor.

• Poder de síntesis, para combinar o articular diferentes ideas o elementos para crear algo nuevo.

• Juicio o evaluación del valor o la importancia de algo.

• Resolución de problemas, mediante una secuencia de identificación de problemas, generación de soluciones y elección de la mejor alternativa posible.

• Toma de decisiones, para elegir un curso de acción entre varias opciones.

Tomar decisiones.

Si bien la razón y la emoción son distintas, no son opuestas. Nos brindan dos perspectivas fundamentales a la hora de tomar decisiones y su interacción es crucial.

• Mediante la razón analizamos la información de manera objetiva, evaluamos las diferentes alternativas y consideramos las posibles consecuencias de cada una. Las emociones, mientras tanto, nos permiten ser conscientes de cómo nos sentimos acerca de una circunstancia e influyen en nuestras elecciones.

• Evaluamos racionalmente los riesgos y beneficios de diferentes opciones, mientras que —al experimentar miedo, ansiedad o seguridad— nos inclinamos hacia una u otra según nuestra tolerancia al riesgo.

• Buscamos información relevante para tomar una decisión acertada, mientras que ciertas emociones como la curiosidad o la motivación dirigen nuestra búsqueda.

• Comparamos y contrastamos diferentes alternativas con argumentos lógicos, pero sin quitar el foco de la alegría, entusiasmo o apatía que experimentamos durante el proceso.

• Sopesamos la evidencia racionalmente hasta que llegamos a tomar la decisión final, pero la firmeza de esta decisión depende siempre de la confianza o la inseguridad que sentimos.

• Nuestras habilidades cognitivas intervienen en la planificación y ejecución de la decisión tomada, mientras que nuestras emociones intervienen en la determinación o pereza que aceleran o retrasan el resultado final que se obtendrá.

En algunos casos puede parecernos que la razón es suficiente para tomar nuestras propias decisiones, pero los especialistas señalan que el factor principal que determina nuestras elecciones es emocional.

Lo importante es lograr ser conscientes de la forma en que ambos aspectos de nuestro pensamiento y nuestro comportamiento determinan nuestra ruta de vida, para así sacar el mayor provecho posible de ellos, alcanzar nuestras metas y ser cada vez más felices.

Desafíos

1. Escribe dos palabras de siete letras utilizando estas letras:

E – G – i – N – N – O – U

2. Encuentra las palabras que responden a las siguientes definiciones:

• Paloma.

• Armadura.

• Acárido.

• Rostro.

• Altar.

• Sufijo.

• Consonante.

Cada palabra se consigue quitándole una letra a la anterior. Con las letras desechadas se forma una palabra que responde a la siguiente definición: “Golpe dado con un taco”.

3. Escribe tres palabras de 8 letras utilizando estas letras:

A – A – D – E – L – N – O – T

Respuestas

1. Genuino. Ingenuo.

2. Torcaza. Coraza. Ácaro. Cara. Ara. Ar. R.

Palabra extra: Tacazo.

3. Soluciones posibles:

Adelanto. Alentado. Enlatado. Toledana. Tonelada.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Mente

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad