La Nación/ GDA
La forma de comunicarnos y las palabras que utilizamos dicen mucho de nuestra personalidad, de nuestras capacidades de relacionamiento y también de nuestro nivel intelectual. En ese sentido, se hizo un estudio con un sistema de inteligencia artificial (IA) que reveló cómo ciertas palabras son usadas con mayor frecuencia por personas que carecen de un pensamiento profundo o que evitan desarrollar ideas complejas.
Aunque el uso de estas expresiones no determina la inteligencia de una persona, la IA de Google identificó que estas palabras reflejan una tendencia a la simplificación o generalización, especialmente en temas que no se dominan.
Según este análisis, las siguientes seis palabras se destacan como comunes entre individuos que muestran una menor capacidad para elaborar conceptos detallados:
- Básicamente: esta palabra se usa para resumir explicaciones complejas, pero muchas veces evidencia la falta de conocimiento profundo sobre el tema tratado.
- Como: frecuentemente empleada para llenar pausas en el discurso, lo que refleja inseguridad o una falta de claridad al comunicar ideas.
- Obvio: utilizada para hacer parecer que algo es evidente para todos, cuando en realidad puede enmascarar una falta de análisis más profundo de la situación.
- Simplemente: esta palabra se emplea para reducir la complejidad de un asunto, lo que denota una visión limitada.
- Genial: un adjetivo que se utiliza sin aportar un valor significativo o un razonamiento detrás, lo que refleja poco desarrollo en el pensamiento crítico.
- No puedo: las personas que usan con frecuencia esta expresión suelen mostrar una actitud pesimista, lo que indica falta de resiliencia y habilidades para afrontar desafíos cognitivos.
Es importante aclarar que estas palabras no determinan la inteligencia de una persona, pero el uso repetitivo de estas expresiones puede sugerir un estilo de comunicación que evita profundizar en el análisis o en la explicación de conceptos más complejos.
Los rasgos que identifican a las personas más inteligentes
Por otro lado, distintos estudios señalan que ciertas características son comunes en personas con mayores capacidades cognitivas. Según la revista Forbes, los siguientes son algunos rasgos distintivos:
- Lectores tempranos: un estudio británico reveló que los niños que aprenden a leer a temprana edad desarrollan mejores habilidades cognitivas, incluso entre gemelos que comparten la misma genética.
- Personas zurdas: investigaciones sugieren que los zurdos tienden a destacar en pruebas de inteligencia. Un estudio de 2007 indicó que su capacidad para resolver problemas de manera diferente podría estar relacionada con la forma en que procesan información.
- Clases de música en la infancia: tocar un instrumento desde una edad temprana está vinculado con una mayor capacidad verbal y concentración, además de mejorar la plasticidad cerebral, lo que favorece el aprendizaje.
- Sentido del humor: un estudio publicado por Newsweek señaló que existe una correlación entre el humor y un alto coeficiente intelectual. Ser gracioso requiere un pensamiento rápido y creativo, habilidades que reflejan un nivel elevado de inteligencia.
De esta manera, la forma de hablar y las palabras que se eligen pueden ofrecer indicios sobre el tipo de inteligencia y estilo de comunicación de una persona. Sin embargo, no se debe simplificar la inteligencia a un solo factor, ya que otros comportamientos y habilidades también influyen.
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