El Universal/GDA
La Universidad de Harvard analizó la psique de las personas y cómo influyen las emociones que percibe a diario. Arthur Brooks, catedrático de liderazgo en Harvard Kennedy School y profesor en Harvard Business School, es conocido por sus estudios sobre la felicidad.
Según Brooks, una persona aprende de sus experiencias pasadas y eso es fundamental para ser feliz. Es por eso que ideó tres consignas para poder gestionar esas emociones y, de esa forma, poder satisfacer al círculo íntimo.
Tres consejos para gestionar las emociones
Una de las acciones necesarias para gestionar las emociones es crear recuerdos bonitos. En este sentido, Brooks aclaró que el “ser humano tiende a rememorar las experiencias negativas” y, por ende, priorizar lo malo sobre lo bueno. Ante este panorama, para evitar la tristeza, frustración o pesimismo, se recomienda atesorar cada momento feliz que uno vivió en la vida para sobreponerse a este problema.
El segundo consejo es escribir un diario. “Al poder ser de papel, se puede dejar constancia de las emociones”, aclaró Brooks, según recoge el sitio The Well. A su vez, remarcó que lo que se vuelque en la hoja deben ser recuerdos lindos y reconfortantes. “Cuando volvamos más tarde lograremos mejorar nuestro autoconocimiento”, aseguró.
Por último, Brooks enfatizó en encontrarle sentido a las experiencias negativas. “De los malos momentos se puede aprender a poner en valor lo positivo. Dar con el equilibrio en la vida nos permite gestionar mejor el hoy y poner orden, principalmente, sobre aquellas emociones que tanto nos perturban”, sintetizó el catedrático de Harvard.
De esta forma, el profesor puntualizó en la “inteligencia emocional” y de qué manera las personas gestionan las emociones para ser cada día más felices.
Cuáles son los trabajos que destruyen la felicidad
En contraposición al estudio de Arthur Brooks, la Universidad de Harvard también hizo mención de los trabajos que destruyen la felicidad de una persona.
Tras un estudio minucioso, la prestigiosa institución estadounidense apuntó a los trabajos que exponen a las personas a la presión, la monotonía y a las inhumanas condiciones para cumplir el horario laboral.
De esta forma, seis empleos quedaron apuntados bajo el ojo de la institución y ponen en alerta a las personas que están inmersas en la vorágine.
- Técnico de farmacia: la carga laboral, monotonía y falta de oportunidades lo convierten en un empleo insalubre mentalmente.
- Ingeniero de proyectos: la monotonía de las tareas administrativas, lejos de lo estrictamente técnico, lo convierten en un empleo que hace infelices a las personas.
- Docente: la gran carga horaria y un salario extremadamente bajo, son dos de las condiciones que lo alejan de ser un trabajo ideal.
- Cajero: el estrés de la atención al público y la carga horaria lo ubican en el ranking de los trabajos insalubres.
- Analista de datos: la felicidad de las personas se ve atentada por la repetitividad de las labores y el aislamiento.
- Atención al cliente: el estrés que genera el contacto constante con problemas de los clientes termina agotando.