Gloria Helena Rey/El Tiempo GDA
La psicóloga estadounidense Bella DePaulo es una de las principales escritoras y pensadoras sobre la soltería en su país, y sostiene que no tener pareja no debe considerarse un fracaso, una carga ni mucho menos una condena, especialmente en esta era de tecnología e inteligencia artificial.
Uno de los mayores cambios registrados con respecto a la soledad y la soltería optativa es “el uso de la tecnología para mantenerse en contacto: correos electrónicos, mensajes de texto, videollamadas, etc. Eso significa que es mucho más fácil conectarse con personas en cualquier lugar y en cualquier momento”, afirma DePaulo.
En su opinión, eso “podría proteger a las personas de sentirse solas”, pero alerta que se convertiría en un problema “si los solitarios se vuelven demasiado dependientes de la tecnología y no invierten tiempo en encontrar a otros seres humanos, cara a cara”.
Para ella, ser y envejecer soltero es una opción y tiene ventajas de las que no disfrutan los que están casados. “La soltería es hoy sinónimo de libertad, autosuficiencia e independencia”, resalta.
Además, reconoce que el estigma ha rodeado a la soltería por siglos, pero que el concepto está cambiando porque cada vez más personas viven solas en el mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos, Europa y Canadá ha aumentado el número de personas que deciden no casarse y este cambio generacional está dando espacio a una nueva narrativa que reconoce que los seres humanos pueden ser felices sin vivir en pareja.
DePaulo, miembro del Departamento de Ciencias Psicológicas y del Cerebro de la Universidad de California, ha escrito más de una docena de libros, entre los que figura Solteros señalados: cómo son estereotipados, estigmatizados e ignorados y aún son felices (Babelcube Inc., 2019).
“También escribí ¿Cómo vivimos ahora?: redefiniendo el hogar y la familia en el siglo XXI (Atria Books, 2015), entre otros libros. Estoy muy orgullosa de Solteros por naturaleza (Tendencias, 2024) y espero que los lectores de este, mi libro más reciente, comprendan lo alegre, significativa y satisfactoria que puede ser la soltería”.
Como investigadora, DePaulo ha recibido premios como el James McKeen Cattell, otorgado anualmente por la Asociación para la Psicología (APS) como reconocimiento por una vida de contribuciones sobresalientes al área de la investigación psicológica aplicada, y el Premio al Desarrollo Científico de Investigación.
De padres y abuelos italianos pero nacida en Pensilvania (Estados Unidos), DePaulo cuenta que empleó un año en escribir Solteros por naturaleza y que lo hizo porque, con frecuencia, “se estereotipa a las personas solteras como tristes y solitarias”.
“He dedicado el trabajo de toda mi vida a encontrar las historias reales de la vida soltera”, afirma. Así lo comprueba la charla Ted ‘Lo que nadie ha dicho sobre los solteros’, que realizó en 2017 y cuenta con más de 1,7 millones de visualizaciones en YouTube.
La investigadora está convencida de que en la actualidad la soltería no es un fracaso, una pesadilla y, mucho menos, una condena, como era vista en otras épocas. Y asegura que hoy trae muchos beneficios y es algo muy diferente a lo que era en los siglos XIX o XX.
Algunas de las ventajas
DePaulo sostiene que su trabajo de décadas sobre el tema le ha demostrado que ser soltero y permanecer así puede ser hoy una opción saludable y enriquecedora. “No es lo mismo estar solo que sentirse solo. Estar solo es una elección que puede ser profundamente enriquecedora. Sentirse solo es algo muy diferente”, precisa.
Y reflexiona: “A veces, las personas a las que les encanta estar solteras me contactan porque temen que algo no está bien con ellas. Por eso quiero que sepan que, si les encanta estar solteras o permanecer así, ¡deberían estar orgullosas! Están siendo fieles a sí mismas. Si se casaran solo porque creen que es lo que deberían hacer, probablemente terminarían infelices e insatisfechas con su matrimonio”.
Por esas y otras razones, para DePaulo los estudios existentes respecto a soledad y a la soltería están desactualizados, y los más recientes muestran que a medida que las personas solteras envejecen son cada vez más felices, lo que sepulta la idea de que sean seres tristes, aislados o amargados, entre otras cosas.
Para la doctora en psicología, la soltería tiene muchas ventajas. La primera, que los solteros “no están tan concentrados en una sola persona (un cónyuge) y lo más probable es que mantengan conexiones con muchas otras. Por eso es poco probable que en su vejez se sientan solos, lo que sí podría pasarles a los recién divorciados o viudos”, comenta.
La segunda, que los casados “dividen a menudo las tareas: tal vez, uno cocina y limpia, y el otro se ocupa de las finanzas, pero si el matrimonio termina, con viudez o divorcio, los antes casados tienen que aprender a hacer las tareas que su cónyuge hacía por ellos. “Los ‘solteros por naturaleza’, en cambio, han hecho siempre todas las tareas solos”.
En tercer lugar, destaca el valor que dan los solteros al tiempo que tienen para sí mismos, al añadir: “Les gusta la soledad y han pasado mucho tiempo solos, por lo que es muy poco probable que se sientan solos a medida que envejecen”.
Recuerda, además, que las investigaciones muestran que cuando las personas se casan tienden a volverse más insulares: casi no contactan a los amigos, pasan menos tiempo con la familia y sobreviven como en una especie de burbuja existencial. “Los solteros, en cambio, se mantienen conectados con los amigos, familiares y otros personajes importantes en sus vidas y eso hace que sean más felices con el paso del tiempo”, sostiene.
En resumen, los solteros por naturaleza disfrutan de tener tiempo para sí mismos, pero también de la compañía de otros. “A menudo tenemos numerosas personas que son importantes en nuestras vidas”, dice.
Así, las personas solteras suelen mantener mejores relaciones con amigos, parientes y vecinos que las casadas, pero es preciso que “cambiemos la valorización tradicional que se da a las amistades y otras relaciones no románticas. Necesitamos comprender que todo tipo de lazos afectivos, no solo los románticos, pueden ser significativos y satisfactorios”, opina.
DePaulo también subraya que Solteros por naturaleza no es solo es un libro para los solitarios, sino también “para personas que tienen amigos, parientes o hijos mayores que son solteros y no desean cambiar su estado. Espero que comprendan que algunas personas están solteras porque esa es la mejor vida para ellas. No es necesario que las presionen para que se casen”.
Solteros de corazón
DePaulo escribió su último libro para demostrar, entre otras cosas, que muchas personas solteras en el mundo son felices. “De hecho, son también florecientes porque son solteros como yo. Tengo 71 años, siempre he estado soltera y siempre lo estaré”, dice.
La investigadora se asume como una “soltera de corazón”, como llama a los que por convicción han sido y permanecido solteros toda su vida; a los que saben cómo vivir y disfrutar de ese estado; a las personas que establecen sus hogares, nutren sus relaciones y tienen la libertad de ser ellas mismas.
Para ella, también son solteros de corazón los que se sienten felices gracias a la soltería y no pese a ella. Los que disfrutan de su libertad y soledad para reflexionar, relajarse, ser creativos o desarrollar su espíritu y no le tienen miedo, que es lo que, al mismo tiempo, los protege de ella.
Admite que algunos solteros se sienten solos, como muchos de los casados, pero que quienes son realmente solteros de corazón valoran su soledad como algo positivo.
El hallazgo más importante que hizo DePaulo en el proceso de escritura del libro fue descubrir que, para muchísimas personas en el mundo, “la vida de soltero es una gran vida. Los que somos solteros por naturaleza apreciamos nuestra libertad. También valoramos el tiempo que tenemos para nosotros mismos. Cuando estamos solos podemos disfrutar de la relajación, la creatividad, la contemplación y la espiritualidad. Como no le tememos a la soledad, es improbable que nos sintamos solos”, reitera.