Llamada entrante es una pieza de teatro documental con toques de ficción, enfocada en un tema delicado: el trabajo en las líneas de prevención del suicidio. Surgió como respuesta al llamado “Artes escénicas y digitalidad” del Instituto Goethe de Chile, en colaboración con Uruguay, con el objetivo de explorar e impulsar el uso de lo digital en el teatro.

“Sabíamos que esas líneas existían, que era una forma de intervención, pero nos generaba curiosidad entender cómo era trabajar todo el tiempo en contacto con la muerte, qué opinaban esas trabajadoras sobre su intervención, si era efectiva o no, qué espacios tenían de contención y cuidados pensando en que trabajan con situaciones muy delicadas”, explica Paula Lieberman, una de las directoras.

A lo largo del proceso creativo, que comenzó en 2022, el equipo que completan Camila Souto y Florencia Guzzo entrevistó a trabajadores de estas líneas en Chile y Uruguay. Esta investigación reveló su intimidad y la vulnerabilidad de una tarea que muchas veces está invisibilizada. Se trata de un trabajo cercano, siempre están en alerta, pero no siempre son llamadas en estado crítico, sino de orientación. Si el suicidio está bastante invisibilizado, este trabajo incluso más.

“El interés en este tema apareció de forma espontánea, la temática del suicidio nos toca a todos. Había algo también en este trabajo que nos parecía súper interesante; son vínculos sumamente íntimos que se construyen de forma muy efímera entre personas desconocidas. Eso nos tocó y fue un desafío construir un vínculo íntimo con esta obra de teatro”, desarrolla Florencia.

Paula y Camila estudiaron juntas en el Instituto de Actuación de Montevideo (IAM) y se acercaron a Florencia para sumar una mirada dedicada al diseño teatral. En el proceso de pensar cómo contar esta historia, integraron fragmentos de los relatos y generaron escenas vinculadas con cómo les toca la muerte a ellas y se dio la decisión muy orgánica de pasar a estar en escena.

“Fue un proceso largo de creación, nos dábamos cuenta que había momentos en los que nos costaba más hablar de algunas cosas, que a veces le uníamos a ciertos aspectos del tema del suicidio. Mirando desde afuera, apareció la necesidad de darle esa vuelta e incluir en la escena también nuestra propia experiencia al intentar hablar del suicidio y de cómo acudir a otras personas cuando necesitamos ayuda o no lo hacemos”, resume Paula.

Foto: Lu Lee

“Es un trabajo bastante invisibilizado, no hay mucha conciencia real de lo que implica y quisimos mantener esta curiosidad inicial. Está bueno saber que hay una serie de personas que están ahí sosteniendo de esta forma el dolor, lo que nos atraviesa, que están trabajando constantemente con esa pulsión de vida y muerte en su vida cotidiana”, agrega Florencia.

Uno de los pilares de Llamada entrante es generar un espacio de conexión con la vida, más allá de la temática del suicidio. “Tratamos de crear una obra que, además de su lado documental, tenga momentos de mayor ternura”, comenta Paula, subrayando que la pieza no busca simplificar el suicidio, sino abrir el diálogo y plantear preguntas.

Llamada entrante tendrá funciones en la Sala Zavala Muniz el sábado 5 de octubre a las 20:30 horas, y el domingo 6 de octubre a las 17:00 y 19:30 horas. Las entradas están disponibles en Tickantel y la boletería del Teatro Solís.

La obra invita a la audiencia a reflexionar y a tomar conciencia sobre un trabajo que, aunque vital, sigue siendo poco visible.

Foto: Lu Lee

A través de la voz y la escucha, herramientas que usan las personas entrevistadas en su labor, la obra da vida a las historias detrás de quienes se enfrentan a la complejidad del suicidio desde una perspectiva de contención y cuidado.

La dirección general e interpretación en escena es de Camila Souto, Paula Lieberman y Florencia Guzzo; el equipo de trabajo se completa con la codirección de Luz Viera, la producción de Gabriela Larrañaga. el diseño de escenografía y vestuario de Johanna Bresque, la asistencia de escenografía de Noelia Toledo, el diseño de sonido de Martín Lazaroff, el diseño de visuales de Renata Sienra y Joaquín González, y el diseño de iluminación de Sofía Ponce de León.

Con Llamada entrante, sus creadoras buscan poner el suicidio en la mesa, ofrecer un espacio de diálogo y reflexión, y abrir la puerta para que, como sociedad, podamos hablar de temas difíciles sin temor a simplificaciones.