Algunas personas descubren una temprana vocación por cantar, otras la identifican cuando ya son adultas. Hay quienes lo practican a solas, también están aquellos que lo hacen de cara al público o lo convierten en un medio de vida. De una forma u otra, todos cantamos.

Cantar es una actividad universal que ha sido disfrutada por los seres humanos durante miles de años, pero ¿por qué nos gusta tanto? O, mejor aún, ¿qué sucede en nuestro cerebro cuando cantamos?

Son muchos los beneficios que proporciona el hecho de entonar canciones:

—Procesamos y discriminamos sonidos, incluyendo tono, melodía y ritmo de la música.

—Controlamos movimientos en la producción de la voz, incluyendo respiración, articulación de palabras y fonación.

—La ejecución fluida y precisa de los sonidos se realiza gracias a la coordinación y el control fino de los movimientos.

—Regulamos el ritmo y la sincronización de los movimientos, para mantener un tempo estable y coordinardo.

Cuando cantamos, se ponen en juego y se fortalecen una serie de habilidades cognitivas:

—Memorizar letras, melodías y patrones rítmicos favorece la memoria verbal, auditiva y espacial.

—Enfocarse en afinación, ritmo y letra exige alto nivel de atención sostenida y selectiva.

—Cantar implica discriminar diferentes sonidos, identificar patrones y diferenciar entre tonos y melodías, lo que agiliza el procesamiento auditivo.

—Planificar la interpretación, anticipar los cambios y adaptar el canto a situaciones requieren habilidades ejecutivas como la flexibilidad cognitiva y la toma de decisiones.

Diversos estudios indican que cuando cantamos, se desencadena una cascada de emociones positivas.

—La música tiene un efecto positivo en nuestro estado de ánimo, haciéndonos sentir más energéticos y optimistas.

—Cantar nuestras canciones favoritas o actuar ante el público puede ser una experiencia emocionante.

—La respiración profunda y el enfoque pueden ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la tensión muscular.

—Cantar con otros puede ser muy enriquecedor y ayuda sentirnos conectados con los demás. Compartir la música crea un sentido de comunidad y pertenencia, lo que puede ser especialmente beneficioso para personas que se sienten solas o aisladas.

—La experiencia de cantar en público puede aumentar la confianza en uno mismo. Cuando superamos nuestros miedos y actuamos frente a los demás, nos sentimos más seguros de nosotros mismos y de nuestras habilidades.

—Cantar permite liberar emociones reprimidas o difíciles de procesar. La manifestación de estos sentimientos a través de la música, se convierte en una herramienta para sanar y seguir adelante.

—Puede ser una experiencia espiritual que conecte con algo más grande que con uno.

Cantar es una actividad al alcance de todos que promete un impacto positivo en el bienestar cognitivo y emocional.

1. Escribe tres palabras de siete letras utilizando estas letras:

A – E – O – P – R – S – T

2. Encuentra las palabras que responden a las siguientes definiciones:

• Referente.
• Óptico.
• Soñadora.
• Portuguesa.
• Guante.
• Lutecio.
• Vocal.

Cada palabra se consigue quitándole una letra a la anterior. Con las letras desechadas se forma una palabra que responde a la siguiente definición: “Aceitunas”.

3. Escribe dos palabras de nueve letras utilizando estas letras:
C – E – i – N – O – O – P – R – S

Respuestas

1. Soluciones posibles:
Apresto. Esparto. Pastero.

2. Alusivo. Visual. Ilusa. Lusa. Lúa. Lu. U.
Palabra extra: Olivas

3. Escorpión. Proscenio.