Publicidad

Los misterios de la ablutofobia y por qué algunas personas le temen al momento de bañarse

Una fobia específica se caracteriza por un miedo extremo a una situación o un objeto que no es generalmente dañino. En el caso de la ablutofobia, es el temor extremo a bañarse.

Compartir esta noticia
Mujer duchándose.
Mujer duchándose.
Foto: Pexels.

Isabella Jugo Escate/El Comercio GDA
¿Sabías que existe la fobia a bañarse? ¡Efectivamente! Aunque muchos esperen todo el día para tomar una ducha relajante y satisfactoria, la rutina dehigiene puede ser algo muy aterrador para quienes padecen de ablutofobia, temor intenso a bañarse o asearse.

Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés), una fobia es un miedo incontrolable, irracional y persistente a un objeto, una situación o una actividad. En algunos casos, esta condición puede llevar a las personas a hacer cosas extremas para no enfrentar sus miedos, lo que puede desencadenar en ansiedad y/o ataques de pánico. En esta ocasión, conversamos con tres psicólogos expertos para conocer las posibles causas de la ablutofobia, cómo identificarla y los posibles tratamientos para combatirla.

“Las fobias son trastornos de ansiedad que se caracterizan por un miedo intenso y persistente hacia un objeto, situación o actividad específica. Es más una reacción fisiológica del organismo, que tiene como objetivo claro la prevención ante el peligro. Esto muchas veces, también, tiene un proceso de evolución que se convierte en ansiedad. Dentro de las muchas fobias que existen, una de ellas es la ablutofobia”, aclaró el Mag. Héctor Lazo Huaylinos, psicólogo.

Como se mencionó, la ablutofobia es el miedo irracional e intenso al higiene personal. “Esto no solo hace referencia a la ducha como tal, sino a cualquier forma de lavarse o limpiarse el cuerpo. Incluso, las personas con ablutofobia pueden experimentar una ansiedad extrema al pensar en actividades relacionadas con el agua, como lavarse las manos”, aclaró Karen Jacobs, psiquiatra de Cleveland Clinic.

¿Cuáles son los síntomas de la ablutofobia?

“El síntoma más frecuente de la ablutofobia es el miedo. Este miedo se basa en pensamientos irracionales asociados con el baño. Este temor es persistente, lo que significa que dura mucho tiempo, generalmente más de 6 meses. Igualmente, las personas que padecen de este trastorno se sienten desconectadas de la realidad y de sus cuerpos, por lo que suelen tener un constante miedo de sufrir un colapso nervioso, desmayarse, perder el control o morir”, señaló el Mag. Lazo Huaylinos

De acuerdo con el experto, los síntomas físicos incluyen los siguientes puntos:
- Pulso acelerado
- Respiración dificultosa
- Debilidad física
- Mareos
- Palpitaciones aceleradas
- Temperatura corporal extremadamente elevada o reducida
- Falta de aliento
- Temblores
- Sudores repentinos
- Boca seca
- Náuseas

En tanto al comportamiento del paciente, Karen Jacobs indicó que las personas que padecen de esta fobia sienten una ansiedad extrema o ataques de pánico simplemente al pensar en bañarse o lavarse, por lo que evitan a toda costa cualquier actividad que involucre mojarse.

¿Por qué se origina la ablutofobia en una persona?

Es preciso mencionar que, conforme a la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, las investigaciones indican que tanto los factores genéticos como los del entorno contribuyen a la aparición de las fobias. Al ser una fobia específica, la ablutofobia puede estar asociada con un primer contacto aterrador con el objeto o la situación fóbica, la cual sería el miedo a bañarse. No obstante, los expertos de Stanford recalcaron que aún continúa la duda sobre si ese contacto es necesario o si las fobias pueden desarrollarse en personas predispuestas genéticamente sin necesidad de una experiencia previa.

“Los miedos irracionales se aprenden y ocurren luego de un hecho traumático. En el caso de un niño, podría desarrollarse si los padres lo obligan a bañarse a través de golpes, insultos y/u otros tipos de agresiones. Esto puede llevar al niño a asociar el baño con un momento traumático debido a los malos tratos que recibió en su infancia”, añadió el Mag. Lazo.

Adicionalmente, hizo énfasis en que otra forma de aprender una fobia es por observación. Por ejemplo, puede surgir porque, cuando eran niños, observaron a algún adulto cercano entrar en pánico a la hora de bañarse. “De este modo, podemos identificar que las fobias suelen desarrollarse en la infancia, pero pueden aparecer en cualquier momento de la vida de una persona”, aseveró el psicólogo experto.

En conclusión, en palabras de la psiquiatra Karen Jacobs, la ablutofobia puede aparecer debido a una combinación de factores genéticos y ambientales durante el desarrollo de una persona.

¿Cómo se realiza el diagnóstico de la ablutofobia?

“El diagnóstico de una fobia se basa en la evaluación clínica por parte del especialista de la salud mental. El especialista realizará una prueba diagnóstica para saber si el paciente presenta los síntomas mencionados, como pulso acelerado y sudoración excesiva al pensar en bañarse o mojarse”, explicó Lazo Huaylinos.

En el caso de la ablutofobia, según Karen Jacobs, los criterios diagnósticos incluyen los siguientes puntos:
- Miedo intenso y persistente a situaciones específicas relacionadas con el agua.
- Reacciones de ansiedad desproporcionadas a la situación real de ‘peligro’.
- Evitación de situaciones que impliquen el uso de agua.

Los síntomas deben persistir durante al menos seis meses y causar un deterioro significativo en la vida diaria de la persona.

¿Qué tratamiento debo llevar a cabo para combatirla?

“El tratamiento más eficaz para las fobias es la terapia cognitivo-conductual (TCC), un enfoque terapéutico tratado por el profesional psicólogo capacitado, basado en la idea de que nuestras creencias, pensamientos y comportamientos influyen en nuestras emociones”, sostuvo Héctor Lazo. Para este tratamiento, el especialista de SANNA San Borja comentó que se necesita hacer un análisis conjuntamente con el paciente para que él o ella conozca sus posibles alternativas de solución y, con eso en cuenta, la forma de cómo enfrentar su fobia.

“El terapeuta evaluará la fobia y cómo está afectando la vida del individuo. De esta forma, se identificará el objeto o situación fóbica, así como las creencias y pensamientos asociados con ella. Del mismo modo, el tratamiento consiste en una exposición gradual, donde la persona se enfrentará poco a poco al objeto o la situación temida, siempre en un ambiente seguro y controlado, lo que será de mucha ayuda para desensibilizar la ansiedad condicionada y a aprender que el estímulo fóbico no es realmente tan amenazante como se percibía inicialmente”, agregó el Mag. Lazo.

Con respecto a la terapia de exposición, Karen Jacobs afirmó que este método también puede iniciar con imágenes o videos de la acción temida, progresando lentamente a actividades reales, como tocar agua o bañarse.

Asimismo, Lazo resaltó que se aplican técnicas de relajación, como la respiración profunda y la relajación muscular progresiva, para ayudar a reducir la ansiedad durante la exposición. Igualmente, se le enseña al paciente a identificar y cambiar los pensamientos negativos y distorsionados relacionados con la fobia por ideas más realistas.

Además de la terapia cognitivo conductual y la terapia de exposición, la experta de Cleveland Clinic hizo hincapié en que, en ciertos casos, se pueden prescribir medicamentos para reducir la ansiedad y los síntomas físicos asociados en el paciente.

¿Por qué es importante seguir un tratamiento para la ablutofobia?

“Recibir un tratamiento para manejar la ablutofobia es crucial debido a que este trastorno puede afectar significativamente la calidad de vida del individuo. Si no se trata, puede llevar a problemas de higiene personal, aislamiento social y desarrollo de otros trastornos de ansiedad o depresión. De la misma manera, la evitación constante de actividades relacionadas con el agua puede también incrementar el riesgo de infecciones y enfermedades dermatológicas”, informó Karen Jacobs.

En esa línea, el Mag. Lazo Huaylinos indicó que los pacientes que no reciben un tratamiento adecuado pueden terminar teniendo problemas en el trabajo o la escuela. “Su autoimagen, salud emocional y autoestima pueden sufrir gravemente por la aparición de múltiples problemas dermatológicos, como acné, cabello y/o cuero cabelludo grasosos, dermatitis eczema y alopecia. Por ende, esto puede acabar desencadenando fobias sociales en el paciente”, asintió el psicólogo de SANNA Clínica San Borja.

¿La ablutofobia tiene una cura definitiva?

Jacobs aseguró que, con un tratamiento adecuado, múltiples personas pueden llegar a superar completamente la ablutofobia o aprender a manejar sus síntoma de forma efectiva. “La terapia de exposición y la cognitivo-conductual han demostrado ser particularmente efectivas, pues la mayoría de pacientes experimentan una mejora significativa con aquellos tratamientos. No obstante, la duración y el éxito del método pueden variar conforme al individua y la severidad de su fobia”, expresó la psiquiatra de Cleveland Clinic.

Para alcanzar el manejo efectivo de la fobia, el Mag. Lazo enfatizó en la necesidad de detectar de manera temprana los síntomas previamente mencionados para que el paciente acceda a un psicólogo capacitado lo antes posible. “El tratamiento temprano es vital para que este trastorno no afecte el desenvolvimiento ni el desarrollo personal de los individuos que lo padecen”, concluyó el psicólogo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Mente

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad