Redacción El País
El acto de escribir el nombre de una persona en un papel y luego quemarlo es un ritual poderoso dentro de la magia blanca.

Este "hechizo blanco" no busca causar daño a nadie, sino protegernos o, en algunos casos, acercarnos a la persona que deseamos. Dependiendo de la intención, este ritual puede tener diferentes significados: puede estar relacionado con el amor o con la necesidad de alejar a quien nos esté haciendo daño.

Este tipo de ceremonia se usa para evitar la influencia de malas energías o para liberar las angustias que nos genera un vínculo específico. En este ritual, se escribe el nombre de la persona siete veces en un papel blanco, junto con las emociones o sensaciones negativas que su presencia nos provoca. Luego, se dobla el papel en cuatro partes y se quema, tomando siempre precauciones de seguridad. Las cenizas deben ser arrojadas en una maceta o en un lugar con tierra. Este proceso nos ayuda a liberar sentimientos oscuros, miedos, y preocupaciones profundas, aliviando así el estrés asociado.

Además, puede ser una manera de despedirse de alguien a quien amamos o de soltar algo que nos está afectando, según explica el sitio Epoje.es.

En un ritual de amor, el procedimiento es similar, pero la intención es distinta. Se escribe el nombre de la persona en un papel blanco con tinta roja, acompañado de deseos como "Que me ame" o "Que se acerque a mí". Después, se añade una cucharadita de azúcar, se forma un pequeño paquete con el papel y se quema. Nuevamente, las cenizas deben ser arrojadas en una maceta o lugar con tierra. Este ritual busca atraer y fortalecer la conexión amorosa con la persona deseada.

Otra variante de este ritual es para expresar gratitud. Se escribe en un papel todo por lo que estamos agradecidos, incluyendo los nombres de las personas que fueron clave en esos procesos. Se añade una hoja de laurel, se envuelve todo y se quema. Al hacerlo, se repite "Gracias, gracias, gracias", y las cenizas se arrojan en una maceta o en un lugar con tierra. Este ritual nos ayuda a sentirnos más livianos y en sintonía con el universo.

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