Por Tatiana Scherz Brener
En el auditorio de Movie pasó de todo el martes pasado. Una mujer subió al escenario y simuló ser un avión; la sala se convirtió en un encéfalo gigante y la audiencia rió, meditó y, sobre todo, viajó hacia su interior. El cirujano, conferencista y escritor Mario Alonso Puig visitó Uruguay por primera vez y revolucionó con su conferencia “¿Por qué caminar, si puedes volar? Descubre tu verdadero potencial y haz realidad tus sueños”.
Descubre tu verdadero potencial.
Alonso Puig es especialista en cirugía general y del aparato digestivo, pero dedicó los últimos 20 años de su vida a potenciar las capacidades humanas a través de charlas y cursos sobre liderazgo, trabajo en equipo, gestión del cambio, salud, bienestar, felicidad, comunicación, creatividad e innovación. Ha compartido sus conocimiento en más de 25 países, y ahora Uruguay forma parte de esa lista de lugares donde se propone inspirar y empujar a sus seguidores a dar el salto y tener el coraje de despertar un potencial que está dormido.
Una de las principales ideas de la conferencia fue la importancia de ser quienes realmente somos. Y para Puig, está claro: somos seres extraordinarios con el potencial de desarrollar todo lo que nos propongamos. En sus palabras: “Águilas, no pollos”.
El problema, explicó, es que la mayoría del tiempo nos percibimos más como pollos que como águilas. Cada día, nuestras creencias limitantes distorsionan la manera en la que vemos el mundo y a nosotros mismos. “El drama del ser humano es que ninguno vive según quién es, sino de acuerdo a quién cree que es”, remarcó.
Entonces, si no nos creemos capaces, definitivamente no lo seremos. Ya lo dijo el empresario estadounidense Henry Ford (y así lo citó): “Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto”.
Y haz realidad tus sueños.
¿Cómo transformar ese mensaje inspirador en una estrategia práctica y concreta? El médico lo resumió en una frase: “Estar centrado”.
Con esas dos palabras dio comienzo a la segunda parte de la conferencia. Según detalló, la clave está en mantenerse centrado en tres dimensiones: la del cuerpo, la de la mente y la del corazón.
En primer lugar, expuso que la postura es esencial para determinar nuestros estados emocionales. La neurociencia ha descubierto que existen células especializadas que codifican nuestra corporalidad y producen emociones acordes a cómo nos paramos frente al mundo. En otras palabras, para sentirnos como águilas, primero debemos caminar como tales: con confianza, seguridad y determinación.
A continuación, Alonso Puig mostró cómo realizar la “postura épica”. El público se puso de pie y siguió sus indicaciones. Así, con los pies firmemente apoyados en el piso, los hombros echados levemente hacia atrás, el pecho abierto, el cuello estirado y la mirada tranquila, todos los presentes se convirtieron, al menos por un instante, en héroes y heroínas.
En cuanto a cómo centrar la mente, el médico habló sobre la importancia de vivir en el momento presente. Muchas veces, ocupamos nuestros pensamientos con angustias del pasado o preocupaciones del futuro, pero, cuando eso sucede, hay que soltar y volver al aquí y ahora. Solo estando presentes podremos desarrollar nuestro verdadero potencial y evitar el “Vampiro polillero”, esa voz interior que nos hace dudar de nosotros mismos, aludiendo a experiencias del pasado o miedos del futuro. Con esos pensamientos rumiantes, no se discute, advirtió. Ante su aparición recomendó un mantra sencillo: “Vampiro, me piro”.
Por último, Alonso Puig invitó a la audiencia a realizar un ejercicio para conectar con el poder del corazón. Al escuchar sus latidos y sentir gratitud, podremos encontrar nuevas perspectivas sobre los desafíos de la vida y apreciar sincronicidades que convertirán nuestros problemas en oportunidades.
La conferencia terminó tras dos horas y media con una gran ovación de pie. Hubo tiempo de adquirir libros y de obtener su autógrafo. Al salir, seguramente comenzó el camino de transformación de muchos de los presentes.
María José Amestoy: "Un sueño que se hizo realidad"
Una platea con más de 650 personas, entradas agotadas, libros traídos especialmente para la ocasión. En la previa, un cóctel íntimo y un mano a mano con Mario Alonso Puig. Todo fue posible gracias a María José Amestoy, uruguaya que se radicó en España donde conoció al médico, escritor y conferencista.
"Este es un sueño que se hizo realidad", contó al presentar a su invitado que, según dijo, le transformó la vida.
Amestoy se dedica a promover el bienestar emocional y la medicina alternativa. Ayuda a reconocer emociones y sintonizar con el auténtico ser a sus pacientes mediante la práctica de kinesiología emocional, Kinesiología sutil, Psicología holística y las Flores de Bach. Aunque Majo —como le dicen— no se dedica a la organización de eventos, quiso compartir con los uruguayos el aporte de Alonso Puig y lo logró con creces.
"Gracias Majo por tu enorme generosidad, por tu don de ser una gran anfitriona y por las ganas de querer compartir con los uruguayos. Eso da cuenta de que no te olvidás de tu tierra aunque estés un poco acá y otro allá", sentenció él y dio comienzo a su conferencia.