Redacción El País
Durante mucho tiempo, tanto el público en general como los profesionales han cuestionado la posibilidad de "pensar en nada" o experimentar la "mente en blanco", y si esto posee alguna utilidad en cuanto a la salud o bienestar de nuestro cerebro.
En relación con esto, se ha demostrado que la actividad cerebral nunca se detiene por completo y que los pensamientos pueden "aquietarse", pero no llegar a una detención total.
Se trata de una red neuronal que entra en acción cuando las personas no se concentran en ninguna tarea específica. Según lo señala el estudio, esta red está vinculada a procesos cognitivos como la introspección, la imaginación, la memoria y la consolidación de nuevos recuerdos.
Entre los descubrimientos más destacados de los expertos, se subraya que el patrón de actividad cerebral en reposo podría anticipar el rendimiento mental futuro, ya que los estados mentales durante este proceso son indicativos clave de la capacidad cognitiva. En otras palabras, la actividad mental en reposo puede establecer las bases para la actividad cerebral dirigida al futuro, ya que el cerebro utiliza el tiempo de inactividad para prepararse y planificar acciones en relación con futuras tareas y decisiones.
En cuanto a la metodología del estudio que analizó la "mente en blanco", este fue llevado a cabo por un equipo de nueve expertos bajo la dirección del Dr. Mladen Sormaz, profesor del Departamento de Psicología de la Universidad de York. La investigación se basó en 200 casos y se realizó a través de dos experimentos.
En el primer experimento, se pidió a 145 participantes que realizaran una tarea intensiva de 12 minutos. Posteriormente, fueron divididos en tres grupos: uno continuó ejercitando su cerebro, otro realizó una tarea de relajación y meditación, y el tercero permaneció sentado en una habitación en silencio, sin realizar ninguna actividad.
En el segundo experimento, 50 nuevos participantes recibieron una tarea que implicaba el procesamiento de información visual compleja. Posteriormente, fueron divididos en dos grupos: uno continuó con la misma tarea, mientras que el otro permaneció sentado en una habitación en silencio, sin participar en ninguna actividad durante 15 minutos.
Durante ambas pruebas, los expertos monitorearon la actividad cerebral de los participantes antes y después de realizar diversas tareas, utilizando una técnica de imagenología cerebral conocida como resonancia magnética funcional (RMF).
Tras llevar a cabo los experimentos, estudios y análisis pertinentes, los profesionales involucrados llegaron a la conclusión de que existe un patrón de actividad cerebral común (DMN) que emerge cuando las personas, aparentemente, no están concentradas en ninguna actividad en particular. También determinaron que estar con la "mente en blanco" no implica necesariamente ser improductivo, ya que en ese estado, ciertas regiones cerebrales continúan procesando información sensorial. En consecuencia, el cerebro analiza el entorno y procesa información de manera continua.