Comenzó la cuenta regresiva para el 2024 y estas fechas invitan a mirar hacia el interior. La numerología, disciplina que encuentra en los números una manifestación ordenada de la naturaleza del ser humano y el Universo, es una forma de hacerlo. Gabriela Calvo asegura que con su trabajo procura que “las personas logren una transformación a partir de conocer la información que viene en su programa esencial, en su guión de vida”. La numeróloga conversó con El País sobre esta disciplina y su propia forma de llevarla a cabo: la Numerología Consciente.
— Hace mucho hincapié en que la numerología no es adivinatoria. ¿Por qué?
— Hoy vemos en las tendencias que el número tal, tal cosa, o el número tal, tal otra, pero eso no es numerología. Entender que el número 1 se asocia al signo de Aries, al fuego, a la acción y a la dirección, no basta para que sea numerología. Conocer la información cualitativa de un número no hace a la numerología y mucho menos al numerólogo. Se arman ecuaciones sustentadas en la fecha de nacimiento y el nombre completo de la persona, con su apellido paterno y materno, si es que se tienen. A partir de ahí se hace un análisis de los programas, los talentos, las virtudes, los potenciales, y también las falencias, las deficiencias. Por eso no es adivinatoria.
— ¿Cómo contribuye al desarrollo personal?
— Las frecuencias numéricas muestran un programa y una disponibilidad de energía, y nosotros, como seres humanos, la tomamos o no. No siempre estamos iguales; a veces estamos activos, a veces pasivos, en ocasiones sentimos miedo o enojo. Entonces, es un potencial, pero puede resultar negativo. El numerólogo decodifica la información, pero si la persona no puede expresar sus talentos o potenciales, de pronto debe atender qué es lo bloquea esa expresión.
Todos tenemos la capacidad de meditar, escucharnos y saber por dónde tenemos que ir. El tema es que la dinámica del mundo actual está muy enfocada en el afuera y las personas están atendiendo la moda, la tendencia, lo que dice el otro. Cuando uno se encuentra a sí mismo, tiene su eje y va por su camino, ese camino es asertivo, porque la información viene de un lugar profundo.
Hay muchas disciplinas con las cuales uno puede encontrar respuestas: la numerología, la astrología, el tarot, los Registros Akáshicos. Pero esa respuesta, por más que conecte con algo que es interno, sigue siendo externa. Tomará importancia e injerencia en la vida personal cuando uno se haga cargo de ella.
— ¿De eso se trata la Numerología Consciente?
— Exactamente. Tomo la numerología como disciplina ancestral de trabajo y recolección de datos, y apoyo a las personas a tomar conciencia de lo que traen de origen, de eso que es esencial para cada uno. Esa es mi manera de trabajarlo, pero numerologías o expresiones numerológicas hay muchísimas. Está la pitagórica, la caldea, la humanista, la Ayurveda… En mi sistema de Numerología Consciente voy tocándolas todas, pero no las mezclo, no hago una ensalada, sino que respeto el formato original, ancestral y mágico de cada una.
— ¿Cómo podemos aprovechar la numerología en este nuevo año?
— El Año Nuevo es una energía externa. Nos tocará a todos a nivel universal. El 2024, que se reduce en un 8, tiene determinadas características, y esas características estimularán el año personal de cada uno de nosotros. Los años personales empiezan el día del cumpleaños; por ejemplo, yo nací el 12 de setiembre y mi año personal empezó en esa fecha. Entonces, recorreré un año personal irradiada por el número 7 del 2023 hasta el 31 de diciembre y después irradiada por el número 8 del 2024.
Mi año personal es 1, y ese 1 ha estado tres meses irradiado por un 7 que me dice: ‘Andá a tu interior, reflexioná, conectá con tu mente’. A partir de enero, el año 8 me dirá: ‘Estás en un año 1, de tomar dirección y acción, pero ahora esas ideas que trabajaste durante el 7 deben materializarse’. El año que viene debemos hacer uso de nuestro poder personal; nuestros talentos deben estar a flor de piel para alcanzar los logros que queremos.
Uno puede estar distraído y no tomar las energías disponibles, pero ellas siempre presionan para que hagamos lo que tenemos que hacer. Pongamoslo así: a veces sale el sol y a veces llueve. Si quiero broncearme, tengo que esperar el día en que salga el sol, porque si me pongo terca y lo hago cuando llueve, de pronto agarro una gripe. Eso pasa con las energías. Si estamos en un año personal 1, es un año para tomar acción, si estamos en un año personal 3, es un año para proyectos creativos, si estamos en un año 4 es un año de bajar a tierra y solidificar nuestra presencia en esta experiencia de vida. Si el año que uno debe solidificar quiere dedicarse a viajar, de pronto le cuesta un poco y piensa: ‘¿Cómo? Si tengo todos los medios para moverme’. Pero cuando uno mira la carta entiende: ‘Claro, me cuesta moverme porque tengo que quedarme quieta o quieto, es un año para otra cosa’.
Un libro para tomar consciencia y crecer.
Ya lo dijo Gabriela: la numerología es mucho más que solamente saber las cualidades de los números. No obstante, con eso en mente, es interesante conocerlas. Así las describió: “La del 1 es la acción y la dirección, la del 2 es la sensibilidad y el amor, la del 3 es la creación y la comunicación, la del 4 es la solidez y la estructura, la del 5 es el movimiento y la libertad, la del 6 es la armonía y la belleza, la del 7 es la perfección, la mente y el espíritu, la del 8 es la manifestación en el plano de la materia, el poder y la justicia, y la del 9 es el idealismo, el altruismo y la conexión con el mundo”.
Y aclaró: “Esas son nueve cualidades, por supuesto con palabras claves, porque tienen toda una extensión”.
El primer libro de Gabriela, Numerología Consciente: descubre tu ser del 1 al 9, detalla cada frecuencia con sus virtudes en luz y en sombra, y acompaña al lector en su camino de autoconocimiento. “A partir de la numerología, ayuda a tomar consciencia del ser Divino que habita en cada uno de nosotros”, sostuvo.