Ana Abbona Santín
El orgullo es ese sentimiento de satisfacciónpor nuestros logros, habilidades o méritos o por algo en lo que estamos especialmente involucrados.

Se trata de una emoción compleja por sus características:

• Positiva. Genera sentimientos agradables, nos ayuda a incrementar la atención, nuestra concentración y nuestra lucidez.

• Activadora. Moviliza energía y motivación hacia el aprendizaje.

• Retrospectiva. Funciona como evaluativa, como reacción ante la tarea realizada y a sus resultados.

La catedrática estadounidense Barbara Lee Fredrickson define al orgullo como aquello que sentimos cuando alcanzamos una meta en la que hemos invertido esfuerzo y capacidades.

El orgullo nos motiva para perseguir los sueños de éxitos futuros, y de esta manera alimenta la motivación para continuar estableciendo y logrando nuevos propósitos.

El orgullo es una emoción que puede percibirse de forma positiva o negativa, depene de cómo se exprese.

El orgullo positivo se puede definir como un sentimiento de satisfacción con una situación o satisfacción con uno mismo. Cuando se lo considera de forma positiva, se lo asocia con la autoestima, la confianza y el autoconcepto positivo.

Sin embargo, a veces se define el orgullo de manera negativa, equiparándolo a un sentimiento de superioridad, soberbia o arrogancia. Cuando esto sucede, la manifestación del orgullo puede despertar envidia, resentimiento e intolerancia en los demás, o vergüenza y culpa en nosotros.

Como todas las emociones positivas, el orgullo es responsable de conservar y mejorar nuestras capacidades cognitivas:

• Potencia la capacidad para tomar decisiones y activa nuestra pensamiento crítico.

• Ayuda a entender y a responder a emociones de otros.

• Aumenta nuestra habilidad de procesar el miedo y la ansiedad. Es una poderosa herramienta para gestionar situaciones desafiantes y superar obstáculos.

• Estimula la formación de recuerdos positivos, formando un círculo que continúa motivándonos.

Es importante ser consciente de los diferentes tipos de orgullo que hay y de qué manera podemos manifestarlo en forma positiva o negativa. De ello dependerá que esta emoción se convierta en un aliado que contribuya a la construcción de vínculos sólidos y saludables.

A contiuación, te dejo algunos ejemplos de comportamientos y actitudes del orgullo positivo:

• Debemos enfocarnos siempre en nuestros logros sin dejar de apreciar el éxito de los otros.

• Celebremos con moderación el alcance de nuestros objetivos.

• Cultivemos el respeto y la empatía hacia los que nos rodean, hacia sus creencias y sus valores.

• Seamos humildes frente a nuestros propios errores y capaces de reconocer también nuestras equivocaciones.

• Agradezcamos tanto nuestras habilidades como oportunidades.

• Evitemos presumir o jactarnos.

El orgullo puede expresarse a través de nuestras palabras o de las acciones. Evitemos, entonces, las actitudes que sean soberbias, prepotentes y altivas (que muchas veces son una defensa).

Aprovechemos, en cambio, el potencial de crecimiento y desarrollo personal que nos ofrece esta emoción que interviene, además, en la conexión que sentimos con nuestra comunidad y en la apertura que sentimos al relacionarnos con culturas diversas.

1. ¿Cuándo es correcta la siguiente operación?

11 + 3 = 2

2. ¿Cuál es el resultado?

3 + 3 x 3 + 3 = ?

3. A Juan le encantan los vehículos. En su casa tiene varios: todos son autos, salvo 2; todas son motocicletas, salvo 2; y todas son bicicletas, salvo 2. ¿Cuántos vehículos de cada clase tiene?

Respuestas:

1. Sumando 3 horas a las 11, el resultado es las dos.

2. 15

3. Tiene 3 vehículos. Uno de cada clase.

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