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Para disfrutar más de la vida: prácticas diarias que ayudan a combatir la insatisfacción permanente

Se promueve la idea de que la felicidad se encuentra en logros externos, como el éxito profesional, la riqueza material o la popularidad, lo que puede llevarnos a una búsqueda interminable.

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Frustración. Los gerentes generales y CEO que gestionan en soledad pueden padecer problemas de estrés a causa de ese nudo.

Milenka Duarte/El Comercio GDA
En una época donde la gratificación instantánea y la búsqueda constante de placer son omnipresentes, la sensación de estar atrapados en un espiral de insatisfacción permanente se ha vuelto cada vez más común en la sociedad contemporánea.

Son muchos los que viven inmersas en un descontento crónico, incluso cuando a simple vista parecen tener todo lo necesario para alcanzar su máximo potencial y ser felices. Sin embargo, este vacío emocional que experimentan día a día, los conduce a una incapacidad de disfrute, lo cual repercute significativamente en su salud mental y su bienestar integral.

“Es un tema multidimensional, por lo que ha sido abordado a lo largo de la historia por los diversos campos de estudio, desde filosofía griega, sociología o psicología positiva, en donde representantes como Martin Seligman, propuso el concepto de “adaptación hedónica” que consiste en que cuando los individuos logran sus objetivos, su felicidad tiende a retornar a un nivel base, lo que puede interpretarse como una sensación de insatisfacción permanente. Por eso, podría definirse como un estado persistente de malestar emocional que afecta la percepción subjetiva de bienestar y satisfacción”, destacó el doctor José Alfonso Mesía Guevara.

La insatifacción permanente.

La insatisfacción es un sentimiento que aparece cuando las cosas que tenemos o aquello que hemos conseguido no cubren por sí mismas nuestras expectativas, en otras palabras, es una discrepancia entre nuestras propias expectativas y la realidad. Como expresó Liliana Tuñoque, psicoterapeuta, una de las causas más comunes, es cuando no tenemos muy claro lo que realmente queremos, generándonos una sensación de vacío y de no poder encontrar algo que realmente nos llene. En concreto, son aquellas personas que siempre tienen la mirada puesta en los demás y constantemente se están comparando, además de que suelen estar enfocados en cumplir con las demandas y presiones externas.

Por su parte, el psicólogo refirió que las causas pueden ser diversas, tanto externas como internas. Por un lado, hay factores externos, como el estrés crónico, la presión social y los eventos traumáticos que pueden desencadenar sentimientos de malestar constante, mientras que, a nivel interno, los siguientes factores pueden contribuir a este estado:

- Anhedonia: la incapacidad de experimentar placer en actividades que normalmente serían gratificantes.

- Distorsiones cognitivas: patrones de pensamiento negativo y sesgado que pueden influir en la forma en que las personas interpretan su entorno y sus experiencias.

- Perfeccionismo: una búsqueda implacable de estándares extremadamente altos y una autoexigencia desmedida.

- Autocrítica: si se es excesivamente crítico con uno mismo, tendemos a magnificar defectos y errores.

- Rumiación: la tendencia a centrarse repetidamente en pensamientos negativos sobre uno mismo, los demás o el mundo en general.

Cómo saber si es asunto ocasional o crónico.

La insatisfacción ocasional es una respuesta normal a contratiempos temporales o expectativas no cumplidas, la cual puede ser experimentada por cualquier persona y en diversos momentos de la vida. En cambio, la permanente implica un estado crónico de descontento que persiste a lo largo del tiempo, independientemente de las experiencias positivas o negativas. Entre los signos y síntomas que podrían indicar que alguien está experimentando insatisfacción permanente están: una combinación de emociones negativas persistentes, tales como la tristeza, ansiedad, irritabilidad y desesperanza. De igual modo, como señaló el doctor Mesía, puede manifestarse en cambios en el comportamiento, ya sea aislamiento social, falta de motivación e incapacidad para disfrutar de actividades que antes se consideraban placenteras. También pueden presentarse alteraciones en el sueño y el apetito.

Cómo superarlo.

Si alguien se encuentra atrapado en un ciclo de insatisfacción permanente y busca cambiar su perspectiva y mentalidad, puede realizar estas prácticas:

- Reflexionar sobre los pensamientos y emociones, con el fin de poder identificar los patrones negativos que están contribuyendo a nuestra insatisfacción y trabajar en cambiarlos de manera progresiva.

- Practicar la gratitud, agradecer lo que tenemos puede ayudarnos a cambiar nuestro enfoque hacia lo positivo en nuestra vida.

- Las metas deben ser alcanzables y alineadas con los valores personales, proporcionándonos un mayor sentido de propósito y dirección.

- Es fundamental mantener un estilo de vida saludable, el cual incluya actividades, como una dieta equilibrada, hacer ejercicio regular, meditar, leer un libro, lograr un sueño de calidad y todos aquellos hábitos positivos que nos generen paz y alegría.

- Establecer relaciones interpersonales satisfactorias y saludables son esenciales para nuestro bienestar emocional. Es crucial pasar tiempo con nuestros amigos y seres queridos, logrando así cultivar conexiones genuinas.

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