La Nación/GDA
En un mundo cada vez más conectado y acelerado, encontrar momentos de calma y tranquilidad se volvió fundamental para mantener un equilibrio mentaly emocional. En este contexto, las plantas de interior se presentan como aliadas insustituibles, no solo por su belleza estética, sino también por sus múltiples beneficios para la salud y el bienestar.
La presencia de plantas en el hogar no solo añade un toque de frescura y vitalidad al ambiente, sino que también contribuye a crear espacios más armoniosos y relajantes. Además, numerosos estudios demostraron los impactos positivos que las plantas tienen en la salud física y mental de las personas que conviven con ellas.
Desde mejorar la calidad del aire hasta reducir el estrés y la ansiedad, las plantas de interior ofrecen una amplia gama de beneficios que van más allá de su función decorativa. Un estudio reciente reveló que las plantas no solo son elementos ornamentales, sino también poderosas armas en la lucha contra enfermedades como el Alzheimer y el estrés.
Según la investigación de Charls Guy, profesor del departamento de Horticultura Ambiental de la Universidad de Florida, se estima que la demencia afectó a unos seis millones de personas en los Estados Unidos en 2018 y se prevé que aumente a 14 millones para 2050. En medio de esta preocupación creciente, la investigación científica arrojó luz sobre cómo actividades aparentemente simples, como la jardinería, pueden desempeñar un papel crucial en la prevención de la demencia en adultos mayores.
Un estudio llevado a cabo en 2018 examinó las actividades diarias y los roles sociales de más de 4500 adultos mayores durante aproximadamente 43 meses. Los resultados fueron reveladores: entre las 16 actividades analizadas, cuatro mostraron una correlación estadísticamente significativa con una menor probabilidad de desarrollar demencia. Estas actividades fueron participar en una conversación diaria, conducir un automóvil, realizar compras y, especialmente destacada, la jardinería.
Para los hombres, conducir un automóvil fue el factor más significativo asociado con una menor probabilidad de demencia, mientras que para las mujeres, además de la conversación diaria y conducir, la jardinería demostró ser un elemento crucial en la prevención de esta enfermedad.
Las 5 plantas de interior fáciles de cuidar por personas mayores
Al optar por especies resistentes y adaptables que faciliten el proceso de jardinería, haciéndolo accesible para todos, independientemente de su experiencia previa o su agenda ocupada. La presencia de estas plantas en el interior de una casa no solo mejora la calidad del aire que respiramos, sino que también proporciona un estímulo visual y sensorial que puede ayudar a reducir el estrés, promover la relajación y fomentar una mayor conexión con la naturaleza.
1) Sansevieria (Lengua de suegra)
Esta planta es conocida por su resistencia y capacidad para sobrevivir en condiciones de poca luz y con poca agua. Es ideal para principiantes o para aquellos que tienen poco tiempo para cuidar las plantas.
2. Pothos (Potus o Epipremnum aureum)
Una planta versátil que prospera en una variedad de condiciones de luz y temperatura. Tolera la falta de agua ocasional y es excelente para purificar el aire en interiores.
Son plantas suculentas que requieren muy poca agua y son extremadamente resistentes. Vienen en una variedad de formas y tamaños, por lo que son una adición decorativa y fácil de cuidar.
3) Cactus
De la familia de las suculentas, los cactus se pueden distinguir de otras plantas por la presencia espinas o cerdas con púas.
De la familia de las suculentas, los cactus se pueden distinguir de otras plantas por la presencia espinas o cerdas con púas.
4) Cinta (Chlorophytum comosum)
También conocida como “planta araña”, la cinta es una planta de interior popular debido a su facilidad de cuidado y su capacidad para purificar el aire. Produce brotes pequeños que pueden ser replantados para crecer nuevas plantas.
5) Lirio de paz (Spathiphyllum)
Este lirio es conocido por su capacidad para florecer en interiores con poca luz y por su capacidad para purificar el aire al eliminar toxinas comunes. Requiere riego regular, pero puede tolerar períodos de sequía ocasional.