Cuando hablamos de entrenamiento cognitivonos encontramos con ciertos mitos que debemos derribar si deseamos informarnos y disipar dudas.

La respuesta es un NO rotundo. Aunque se ha popularizado como una herramienta para mantener la mente activa en la vejez, sus beneficios se extienden a todas las edades. Los niños, por ejemplo, pueden mejorar la atención, la memoria y las habilidades de resolución de problemas, y de esa forma pueden alcanzar mejores niveles de rendimiento académico.

A medida que crecen, y en la etapa adolescente, al entrenar el cerebro se desarrollan técnicas de estudio, concentración y multitarea, esenciales para el éxito académico y profesional.

Cuando somos adultos y ya desde la juventud, deseamos mejorar nuestra productividad laboral, nuestro talento profesional, la creatividad y la capacidad de adaptación a nuevos desafíos. Y para cumplir estos propósitos, debemos mantener nuestra mente en forma.

Por supuesto, cuando las personas mayores ejercitan su cerebro, mantienen la mente ágil y flexible, retrasan el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento y mejoran su calidad de vida.

Así que, el entrenamiento cognitivo es una herramienta para fortalecer las conexiones neuronales, mejorar la plasticidad cerebral, aumentar la reserva cognitiva y optimizar el rendimiento cerebral en todas las etapas de la vida.

Los juegos mentales son desafíos que funcionan desde un entramado de razonamiento, percepción, emoción y procesos cognitivos. Como tal, pueden ser un buen comienzo para entrenar el cerebro, pero no son suficientes por sí solos.

Si bien los juegos como sudokus, crucigramas y rompecabezas ayudan a mejorar ciertas habilidades cognitivas como la memoria, la atención y el razonamiento, un entrenamiento cognitivo completo debe ser más variado y abarcar diferentes áreas del cerebro.

Resultan retos divertidos, pero suelen enfocarse en habilidades específicas y no ofrecen un entrenamiento integral. Con el tiempo, nuestro cerebro se adapta a los juegos, lo que nos puede hacer caer en automatismos. Por otro lado, las mejoras obtenidas en los juegos no siempre se trasladan a otras áreas de la vida diaria.

Para un entrenamiento cerebral más completo, se recomienda:

• Combinar juegos mentales con otras actividades tales como aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento, leer libros, escribir, hacer ejercicio físico y practicar meditación.

• Aumentar gradualmente el nivel de dificultad de las actividades para mantener al cerebro estimulado y motivado con nuevos desafíos.

• Buscar nuevas experiencias y conocimientos que produzcan nuevas conexiones neuronales.

• Mantener relaciones sociales activas y participar en actividades grupales.

La verdad es que nunca es demasiado tarde para empezar a entrenar el cerebro. La plasticidad cerebral (la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse) es una característica que nos acompaña a lo largo de toda la vida.

Entre los beneficios de entrenar el cerebro a cualquier edad hay que destacar la reducción del estrés y la mejora de la calidad de vida en general, así que vale la pena comenzar a entrenar el cerebro ya mismo. ¿De qué manera? Mediante el aprendizaje continuo, resolviendo crucigramas, acertijos y puzles, practicando la lectura y la escritura, y participando de un programa de entrenamiento cognitivo.

Todo esto debe complementarse con rutinas de ejercicio físico, con la práctica de técnicas de meditación y relajación y con actividades grupales que mantengan activa nuestra vida social.

Lo importante es establecer una rutina que combine variedad, constancia y dificultad progresiva.

Lo que sí podemos esperar de un programa de entrenamiento cognitivo es una mejora de la memoria, una mayor capacidad de concentración, un aumento de la velocidad de procesamiento, una mayor flexibilidad cognitiva y una mejora del estado de ánimo en general.

El programa debe incluir ejercicios de atención que ayuden a reducir distracciones, tareas de velocidad y precisión que mejoren la rapidez mental, actividades que requieran cambiar de tarea o resolver problemas de manera creativa y situaciones que nos conecten con emociones positivas.

Para elegir el entrenamiento adecuado, debemos identificar las áreas específicas que necesitamos o deseamos mejorar, buscar diferentes tipos de actividades y hacer lugar en nuestras tareas diarias para establecer un hábito.

El entrenamiento cognitivo es una herramienta poderosa para mejorar la salud del cerebro y el rendimiento cognitivo, es importante desmitificar las creencias erróneas que pesan sobre él. Y si aún persisten las dudas, tenemos que consultar al profesional de la salud de nuestra confianza.

Para aprovechar al máximo sus beneficios, tenemos que recurrir a un enfoque integral que combine diferentes tipos de actividades y se adapte a las necesidades individuales.

La clave para obtener resultados óptimos es que el ejercicio mental esté encuadrado en el cuidado de nuestro bienestar integral, considerando la importancia del ejercicio físico, la alimentación, el descanso y los vínculos personales.

1. Acertijo I
Cuatro jugadores de rugby entran en un ascensor que puede trasportar un máximo de 380 kilos. Pablo es quien pesa más, si cada uno de los otros pesara tanto como él, la alarma pararía el ascensor. Carlos es el más liviano, el ascensor podría subir a cinco como él. Ramón pesa 14 kilos menos que Pablo y solo seis menos que Jesús que pesa 17 kilos más que Carlos. Además, sabemos que los pesos de Pablo y de Carlos son múltiplos de cinco.

¿Podrán subir todos juntos en el ascensor sin que suene la alarma?

2. Acertijo infantil.
¿Cuál es el animal que tiene a toda la familia dispersa?

3. Acertijo II
Cuando María preguntó a Mario si quería casarse con ella, él contestó: “No estaría mintiendo si te dijera que no puedo no decirte que es imposible negarte que sí creo que es verdadero que no deja de ser falso que no vayamos a casarnos”. María se mareó. ¿Mario quiere o no quiere casarse?

Respuestas

1.
Pablo pesa más de 95 kilos y Carlos no más de 76. Además, los pesos de Pablo y de Carlos son múltiplos de 5. Por lo tanto, la única solución posible es que Pablo pesa 100 kilos; Carlos, 75; Ramón, 86; y Jesús, 92 lo que nos da un total de 353Kg por lo que podrán subir juntos en el ascensor sin problemas.

2.
El pulpo, porque el pulpo está en el mar, la pulpa en la carnicería y el púlpito en la iglesia.

3.
Mario quiere casarse.