Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es una de las cinco enfermedades psiquiátricas más frecuentes. No cualquier manía cotidiana puede calificarse como TOC, pero, en caso de serlo, es importante poder identificarlo para recibir el tratamiento adecuado.

Claudia Vallejos, psicóloga y CEO de ‘Aún tienes tiempo’, sostuvo: “El TOC es un trastorno de ansiedad donde hay pensamientos obsesivos y recurrentes. Es un pensamiento intrusivo que viene a tu mente y te provoca ansiedad, por ende, todos los síntomas de la misma”, estableció.

El pensamiento puede ser una idea, palabra o imagen que se impone en la mente de la persona de forma repetitiva y, en algunos casos, tiene independencia de voluntad.

La psicoterapeuta indicó que existen múltiples tipos de Trastorno Obsesivo Compulsivo. Entre ellos, se encuentran el TOC de contaminación y el de repetición.

El TOC de contaminación se basa en el miedo a los gérmenes, el cual desarrolla una obsesión con la limpieza y la higiene personal. Por su parte, el TOC de repetición es cuando una persona tiene la necesidad de repetir las palabras y, de no hacerlo, pueden llegar a sentir ansiedad e incomodidad.

“Según estudios, el TOC suele aparecer desde la adolescencia y se acentúa en la edad adulta. En infantes es muy raro ver un caso de este trastorno”, resaltó la experta.

Además, afirmó que puede haber ciertos hechos en la vida de las personas que desencadenen esta enfermedad. Por ejemplo, mencionó que un gran porcentaje de los pacientes que ha tratado con Trastorno Obsesivo Compulsivo de contaminación han sufrido acoso sexual.

Se ven múltiples casos de personas que llaman ‘TOC’ a pequeñas manías que tienen en su día a día. Sin embargo, son dos cosas totalmente distintas. Según Claudia Vallejos, la manía dura solo semanas o, a lo mucho, meses, mientras que en el Trastorno Obsesivo Compulsivo, una conducta puede durar hasta años. También, resaltó que con una manía la persona no llega a incomodarse. En este sentido, uno de los factores principales para identificar un caso de TOC es la ansiedad que este puede generar.

“En el TOC, hay un pensamiento intrusivo, obsesivo y manías compulsivas. Una manía es una conducta, pero no un pensamiento”, agregó la especialista.

El Trastorno Obsesivo Compulsivo puede trabajarse con Terapia Cognitiva Conductual (TCC). Durante este proceso, se suele exponer gradualmente al paciente a sus obsesiones. También, se suelen utilizar fármacos para reducir los niveles de ansiedad generados por la enfermedad.

“La Terapia de Aceptación y Compromiso (TAC) también puede llegar a ser una herramienta positiva para el paciente. En este tratamiento, la persona aprenderá a aceptar su enfermedad y vivir con aquellos pensamientos sin sentirse abrumada. En este caso, se utilizan técnicas de relajación y meditación”, agregó Vallejos.

En algunos casos, se aplican terapias grupales. “Uno tiene que tener presente que no está solo. Es un trastorno tan invasivo que hace creer a la persona que nunca va a tener solución. Un grupo de apoyo puede ser un muy buen soporte para el paciente”, enfatizó.

Para concluir, recalcó que cada persona es diferente. Por ende, no todos los pacientes trabajan de la misma manera. “Se debe hacer un análisis profesional para encontrar la metodología perfecta para el paciente y, de esta manera, combatir el trastorno lo mejor posible”, finalizó.

(Por El Comercio GDA)