El Universal /GDA
A medida que envejecemos podemos presentar dificultades con nuestra memoria. Si las confusiones u olvidos se hacen más frecuentes, o se dan ante cosas que pueden perjudicar el desenvolvimiento de la vida, es necesaria la consulta con un médico.

Desde el Instituto Mayo Clinic precisan que es común que el envejecimiento implique cierto grado de pérdida de la memoria, así como un ligero deterioro de otras habilidades de razonamiento. Sin embargo, hay una diferencia entre los cambios normales en la memoria y la pérdida de memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer y trastornos relacionados, por lo que la salud de nuestro cerebro demanda un cuidado especial.

Para mantener ejercitado el cerebro, la Universidad de Harvard recomienda hacer ejercicio físico, leer y disminuir el consumo de alimentos fritos y con alto contenido de azúcar. Estas son solo algunas recomendaciones que buscan que las personas apliquen hábitos saludables en su rutina diaria y que eso pueda repercutir positivamente en su memoria y salud en general.

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Desde la Universidad de Carolina del Norte, el profesor Neil Mulligan puntualiza que “es normal confundir nombres”, mientras que la doctora Judith Heidebrink, de la Universidad de Míchigan, expresa que el cerebro “almacena información en redes” y eso muchas veces lleva a confusiones. De todos modos, existen estudios que intentan dar claridad al tema y ayudar a las personas a mejorar las condiciones de su memoria.

Al respecto, la neurocientífica Gabriela González Alemán, de la Universidad Católica Argentina, pone el foco en los cambios constantes que el cerebro de las personas va sufriendo. La experta hace alusión a que estamos ante un órgano con neuroplasticidad lo que hace que el funcionamiento de la mente sea dinámico. En este marco, precisa, eso es lo que explica que podamos confundir nombres o no recordar palabras justas al hablar de cierto tema, pero no debe preocuparnos porque se trata de algo normal a la evolución del propio cerebro y la mente.

La profesional hace referencia además a que algunas veces en que confundimos u olvidamos nombres puede deberse a que nuestra mente está ocupada en muchas cosas a la vez o distraída. Es por ello que González Alemán no lo ve como un gran problema, pero advierte que si estas situaciones alteran nuestra vida cotidiana lo mejor es consultar con un especialista.