Sembrando: conocé el programa que recorrió 20.000 kilómetros en Uruguay y capacitó a cerca de 6.000 personas

En febrero del año que viene, y en Río Negro, arranca el último año del programa encabezado por Lorena Ponce de León y Andrea Bellolio.

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Seminario Sembrando
Seminario "Sembrando".
Foto: Gentileza.

La directora ejecutiva del programa Sembrando, Andrea Bellolio, repasa parte de lo que fue el año que está por terminar. Entre un torrente de datos, en un momento se refiere al promedio de edad que Sembrando ha registrado entre todos los emprendedores que se anotaron en el programa para recibir capacitación, asistencia y consejos: aproximadamente 40 años.

En Uruguay, según datos relevados por Sembrando, emprender es algo de gente adulta. Bellolio dice que en términos generales, en nuestro país se emprende tardíamente por defecto o necesidad, como si fuese algo a lo que muchas veces se llega impulsado por las circunstancias.

Belllolio pone un ejemplo hipotético: alguien que se recibe de médico y, casi siempre, va a buscar trabajo en una mutualista o en ASSE, mientras que en otros países como España o Estados Unidos, por ahí una persona que egresa de Facultad de Medicina se asocia a alguien de generación para abrir una clínica. “Nos gustaría que nuestros emprendedores se la crean. Porque tienen con qué”, sostiene.

Sembrando, entonces, es una iniciativa para la generación de una cultura emprendedora. Que poner una empresa o lanzarse a conquistar un mercado o sector, -en el rubro que sea-sea visto con la misma naturalidad que cualquier otra actividad.

Ahora que 2023 está por concluir, Bellolio dice que los logros del programa este año son la consecuencia de todo lo que se ha hecho en el marco de Sembrando desde que arrancó, hace cuatro años (estos se cumplirán el 1° de marzo de 2024).

Lorena Ponce de León y Andrea Bellolio.
Lorena Ponce de León y Andrea Bellolio.
Foto: Gentileza.

“Para nosotros, el año va de marzo a diciembre, y este es nuestro cuarto ejercicio. En ese sentido, podemos decir, entre muchas otras cosas, que hemos completado 20.000 kilómetros en todo Uruguay, lo que equivale a haber recorrido dos veces todos los departamentos del país y realizado 38 seminarios, que duran seis horas y en los que participan en promedio de diez a 12 expositores, a quienes trasladamos a todos los departamentos”.

La logística de Sembrando es un complejo rompecabezas que hay que ensamblar para unir a aquellos expertos (o mentores) que capacitan con todos los emprendedores que se acercan al programa para formar parte de él. Y ese ensamblaje se hace sin contar con fondos estatales. Todos los profesionales que participan como asesores, expositores o consejeros, lo hacen de manera voluntaria y honoraria.

Para sustentar todos los gastos que implica llevar gente de un lado a otro, alquilar un lugar para los seminarios, repartir materiales, merendar algo durante las seis horas que dura la instancia, Sembrando depende de donaciones de dinero y especies de empresas, organizaciones de cooperación internacionales, embajadas, donaciones y trabajo voluntario.

De acuerdo a Bellolio, las actividades de capacitación de Sembrando cuestan aproximadamente, entre US$ 60 y US$ 70 por persona atendida dentro del programa. “Si hacés la cuenta, basándote en que ha habido cerca de 6.000 participantes, US$ 70 dólares cada uno, ahí ya tenés un número” (o sea, US$ 420.000).

La jerarca agrega que ese cálculo no incluye el valor por hora que, por ejemplo, un abogado tiene cuando este destina parte de su tiempo para asesorar de manera personalizada a un emprendedor, algo que se ha hecho aproximadamente 5.500 veces.

Bellolio señala que prácticamente todo lo que realiza dentro del programa se registra y evalúa. A modo de ejemplo, se realizan encuestas de satisfacción después de todos los seminarios, para tener trazabilidad de lo hecho y conocimiento acumulado.

Hasta ahora, el programa ha conseguido que más de 570 marcas de emprendedores de Sembrando -de las cuales casi la mitad son de iniciativas del interior- estén disponibles en puntos de venta relevantes, como grandes superficies o cadenas comerciales, en todo el Uruguay. La meta es llegar a colocar 800 marcas de productos o servicios nacionales en los escaparates de mayor visibildad.

Otra meta de Sembrando es alcanzar la paridad entre la atención a emprendedores montevideanos y del resto del país. No se está muy lejos de llegar a esa marca, ya que actualmente la participación del emprendedurismo no montevideano en Sembrando supera el 40%.

Luego de concluido el ejercicio de este año, Sembrando arrancará su última etapa el próximo 20 de febrero en Río Negro y concluirá el 3 de diciembre de 2024, en Maldonado. Entre una punta y la otra, se llevarán a cabo 17 seminarios (más allá de los dos ya consignados) y cuatro eventos especiales: la segunda Edición “Cuchillería Criolla”; la cuarta de Sembrando Redes Sociales; la segunda de Sembrando Arte y la tercera Bromatología y Celiaquía.

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Cuchillería artesanal.
Foto: Gentileza.

Cuando Sembrando concluya a fines del año que viene, le habrá dado un importante empujón a la cultura emprendedora nacional.

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