El Tiempo/GDA
Ser hijo único es algo que se da en aproximadamente el 20% de los hogares en el mundo, según indicó Gitnux, una empresa de estadísticas y tendencias, que analizó la prevalencia de esta estructura familiar.
Algunos expertos solían creer que las personas que crecían sin hermanos tenían problemas para socializar e interactuar con los demás. Sin embargo, los estudios han desmentido esta teoría. Alice Goisis, profesora de demografía y directora de investigación del University College de Londres, investigó sobre este tema para comprender si ser hijo único afecta el desarrollo personal.
“Mi propia investigación con colegas encontró que al observar el desempeño de los niños en las pruebas cognitivas, los hijos únicos tienden a ser similares a los niños que crecen con un hermano”, explicó Goisis en un artículo para el sitio web de la universidad.
De acuerdo con el estudio de la académica, son otros los factores que podrían impactar las destrezas sociales de los hijos sin hermanos.
“Descubrimos que solo el desarrollo cognitivo de los niños a los 11 años se ve más afectado por cosas como la relación de sus padres y el estatus socioeconómico de su familia que si tienen hermanos y hermanas”, agregó.
Por lo tanto, la investigación descubrió que los hijos únicos no son diferentes de los niños con hermanos en lo que respecta a la sociabilidad, entre otras cosas. De forma similar, un estudio realizado en China sobre el mismo tema concluyó que no había ninguna diferencia en términos de inteligencia entre los dos grupos de personas.
Sin embargo, encontraron que los hijos únicos sí tenían una ventaja. “Obtuvieron puntuaciones más altas en flexibilidad, que es una medida de creatividad: qué tan bien una persona es capaz de pensar de maneras novedosas o innovadoras, aunque no obtuvieron puntuaciones más altas en fluidez y originalidad, que son otras dos medidas de creatividad”, recogió un artículo de Forbes de un estudio de la Universidad del Suroeste de China. Además, la mayoría de los grandes aspectos de la personalidad, como el neuroticismo, extraversión e introversión, eran los mismos en los dos grupos.
También, existe una teoría llamada “síndrome del hijo único”, que el portal médico Medical News Today indica que se refiere a “los rasgos negativos que las personas pueden asociar con niños sin hermanos. Estos rasgos pueden incluir el egoísmo o la soledad”.
Un estudio de la Universidad de Nueva Zelanda, liderado por Samantha Stronge, desmintió esta teoría. La investigación evaluó diferentes aspectos de la personalidad de hijos únicos y niños con hermanos.
“Los patrones de rasgos de personalidad en todos los grupos de edad para hijos únicos eran casi indistinguibles de los patrones en la edad adulta mostrados por individuos de hogares con varios hijos”, indicó. Este estudió concluyó que ser hijo único no tiene ninguna relación en el desarrollo de la identidad de las personas.