El Tiempo - GDA
Una experta reveló una serie de señales que indican una amistad tóxica. De acuerdo con su análisis, hay ciertas señales que indican claramente una relación tóxica y que, por lo tanto, la mejor decisión a tomar para preservar la salud mental será alejarse de esa persona, aunque signifique un dolor perderla.

A la hora de pensar en la salud mental y las relaciones con otras personas, se deben priorizar los vínculos sanos. Más allá de que la temática suele referirse a vínculos de pareja, las relaciones tóxicas también pueden aparecer en otras situaciones, como las amistades, y generar un gran daño. Por ese motivo, todos deben estar atentos a las señales para evitar alimentar estas situaciones.

En ese sentido, la psicóloga Marisa G. Franco recopiló algunas frases que indican una mala señal y que deben ser tomadas en cuenta. Si usted nota que alguna, o varias, de ellas se repiten en una relación de amistad que tenga, quizás sea momento de pensar en la sostenibilidad del vínculo.

'Eres demasiado sensible'. El no tener en cuenta los sentimientos de la otra persona y castigarla por mostrar sus emociones es una mala señal.

'¿No puedes soportar una broma?'. En línea con lo anterior, el hecho de no reconocer la validez de que a la otra persona le moleste algo que dijo implica una alerta.

'Tienes suerte de tenerme como amigo'. Recalcar esta situación atenta contra la sensación de igualdad y no colabora a formar una amistad sana.

'Extraño cómo eras antes'. No aceptar los cambios y el crecimiento de otra persona representa una dinámica muy negativa.

'Me debes'. Más allá de la importancia de cumplir con las deudas. El remarcar un favor o préstamo todo el tiempo no sigue las características de una amistad saludable.

'Me pregunto por qué te dieron ese reconocimiento'. Esta puede aplicarse tanto a ascensos como a otras situaciones. El querer menospreciar los logros de un amigo representa una mala señal en una relación.

'Lamento que te sientas así'. En la misma línea de todo lo mencionado, esta frase implica no ponerse en el lugar de la otra persona y menospreciar sus sentimientos.