Sin miedo al éxito: tres sencillos ejercicios para contrarrestar el síndrome del impostor

Las personas que se enfrentan a este síndrome a menudo se sienten acorraladas por el temor engañoso de no estar a la altura. Y afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres.

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Síndrome impostor
Sentirse un fraude es una afección que afecta más a las mujeres que a los hombres.
Ilustración: Nadia Bormotova/Getty Images/iStockphoto.

Redacción El País
¿Te sentís como un fraude? ¿Te preocupa que el mundo descubra tu secreto? ¿Describirías tu éxito como suerte? Si es así, es probable que seas víctima del famoso síndrome del impostor esa sensación de incompetencia persistente a pesar del éxito y el progreso.

Este síndrome afecta tanto a quienes inician un emprendimiento como a personalidades reconocidas como Michelle Obama, la cantante Ellie Goulding y las actrices Kate Winslet (protagonista de Titanic) o Emma Watson, entre otras.

Baida Gil, asesora profesional y autora del libro "Cómo superar el síndrome del impostor", señala que aquellos que lo experimentan "sienten que nunca están a la altura, no son lo suficientemente buenos, competentes o capaces; en definitiva, se sienten impostores, un fraude".

"Esa sensación me acompañó durante toda mi carrera científica. Me preguntaba, ¿qué estoy haciendo aquí? Luego, me di cuenta de que le sucedía a mucha más gente, especialmente en profesiones donde la competencia es muy alta", compartió la experta.

Baida Gil también menciona que volvió a experimentar este sentimiento al cambiar de carrera, pasando de ser bióloga y genetista a coach profesional, aunque fue más temporal en este caso.

Ejercicios para combatir el síndrome del impostor

Sarah Zitouni, coach de carrera feminista, sugiere que se puede combatir este síndrome, que afecta al 75% de las mujeres frente al 50% de los hombres. "Hay ejercicios que puedes realizar para deshacerte de este síndrome. Uno de mis favoritos es el 'espantapájaros'", dice la profesional. Explica: "Te hace darte cuenta de que te juzgas a ti mismo con más dureza que a los demás".

¿Cómo? Identifica a alguien que conozcas o hayas conocido que siempre tiene la costumbre de expresarse abiertamente, incluso si sabes con certeza que es un fraude: "A esta persona, podemos verla como un espantapájaros y, cuando sientas este síndrome del impostor, compara". Además, agrega: "El espantapájaros asusta a los pájaros, pero aquí asusta al síndrome del impostor".

Otro ejercicio recomendado por la especialista es llevar una lista de logros. Sarah Zitouni explica: "Las cosas más pequeñas son las más importantes. Es clave anotarlas; puede ser un proyecto terminado a tiempo, una tarea realizada que llevó tiempo... Puedes resaltar todos los logros de la vida diaria. Luego, tómate cinco minutos para aliviarte y date una palmadita en la espalda".

Finalmente, en el caso del síndrome del impostor después de un éxito, la coach profesional recomienda poner distancia entre uno mismo y la reacción: "Colócate a ti mismo/a a cierta distancia, como lo harías con un amigo: si fuera un amigo, ¿me alegraría por él/ella? Si funciona para él/ella, entonces funciona para ti".

El síndrome del impostor no es algo para tomarse a la ligera; cambiar esta perspectiva es crucial. Para lograrlo, es importante realizar ejercicios o contar con la ayuda de un profesional.

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