Por Tatiana Scherz Brener

La medicina alternativa cada vez ofrece más opciones: de constelar a biodecodificar, pasando por hacerse reiki o un baño de gong. ¿Cómo elegir a qué método recurrir? ¿De qué trata cada terapia? ¿Cuánto sale? ¿Cada cuánto debe hacerse? Acá una guía con tendencias que llegaron para quedarse.

Es importante señalar que el valor de las terapias mencionadas puede variar según los años de experiencia del terapeuta. Siempre es recomendable verificar que el mismo tenga estudios requeridos en su disciplina.

La terapia de constelaciones familiares es una herramienta que trabaja con el sistema familiar del consultante para abordar cualquier síntoma físico, mental o emocional. En cada sesión, la situación que la persona vive como un problema es representada a nivel espacial para identificar cuáles son los desórdenes que hay en las dinámicas que rigen su vida.

En promedio, el costo de esta terapia ronda los $ 2.000. Paola Ledesma (Instagram: @pkledesema), formada en constelaciones familiares por el Centro Bert Hellinger de Uruguay, realiza sesiones de forma presencial por $ 2.000 (grupal) y $ 2.300 (individual), y de forma virtual por $ 2.000 (individual). Alicia Enciso (Instagram: (@_constelacionesfamiliaresuy_) también se formó en el mismo centro y trabaja con sesiones grupales de forma presencial por un valor de $ 2.000.

Ledesma no recomienda realizar esta terapia muy seguido en el tiempo; de hecho, propone dejar pasar al menos dos años, aunque puede ser menos si la persona quiere volver para tratar un tema diferente.

Alicia Soto Ayala, directora de Aletheia Escuela de Registros Akáshicos, explicó que esta terapia trabaja con “el legajo de nuestros recuerdos; en ellos está escrito lo que fuimos, somos y seremos”. El terapeuta accede a éstos a nivel energético, conectando con el consultante y sus preguntas, y la información le llega de forma visual, auditiva o kinestésica.

María Lourdes Mónico también trabaja con esta terapia y expuso que lo que hace es acceder a la dimensión energética en donde están guardadas las memorias del alma del consultante. “Lo que llega son elementos del pasado, presente o futuro que ayudan a la evolución de la persona, apuntando a que ésta genere cambios en su vida”, dijo.

En promedio, las lecturas de Registros Akáshicos tienen un costo de entre $ 2.000 y $ 4.000. Las sesiones con Alicia (Instagram: @aletheiaregistrosakashicos) tienen un valor de $ 3.500 y con María Lourdes (Instagram: @marialourdes.registros) de $ 3.000. Pueden realizarse de manera presencial o virtual. En general, lo recomendable es tomar una sesión cada cuatro meses (según Soto) o cada seis meses (según Mónico). Algunos incluso aconsejan hacerlo una vez al año.

Para la biodecodificación, el síntoma –una alergia, un dolor crónico, un miedo, etcétera— es una solución programada de manera inconsciente. Rosa Ana Ciccarino, coordinadora de la Escuela Biodecodage Práctica Christian Flèche de Uruguay (Instagram: @christianfleche_uy), explicó: “Cuando sufrimos un impacto emocional que no somos capaces de gestionar a nivel consciente, el organismo entra en estrés y para sobrevivir se programa un síntoma, que convierte el estrés general en uno local”.

En este sentido, la enfermedad “es una solución de adaptación, no un enemigo, y la idea es ver cuál es el mensaje que trae”, subrayó Paola Ledesma, que además de haberse formado en constelaciones familiares estudió biodecodificación en la escuela de Christian Flèche en Uruguay.

En su caso, la sesión de biodecodificación tiene un valor de $ 2.000 de forma virtual y $ 2.300 de forma presencial. Ciccarino maneja una cifra similar, con un valor sugerido de $ 2.400 por sesión. “Sugerido significa que no alcanzar ese pago no es impedimento para quien quiera experimentar este abordaje terapéutico”, sostuvo. La dinámica de encuentros puede ser cada dos o tres semanas, o incluso una vez al mes. Además, Ledesma aclaró que suelen recomendarse entre cuatro y 20 sesiones en total.

Finalmente, Ciccarino subrayó: "No proponemos una alternativa a la medicina, sino que estamos orientados al trabajo complementario en la búsqueda del bienestar físico y emocional".

Los seres humanos tenemos un rango auditivo que va desde los 20 a los 20.000 hz, y el gong es un instrumento que puede emitir vibraciones de onda por debajo o por encima de eso. A pesar de no poder oírlas, esas vibraciones nos atraviesan y pueden “desencadenar cambios internos y estados de reparación”, aseguró César Vázquez, que trabaja con esta terapia.

Físicamente, las vibraciones actúan como un “masaje sutil”, para la mente es una manera de “bajar la aceleración de los pensamientos”, y emocionalmente permite “liberar aquello que no está en coherencia con uno mismo y que está haciendo daño”, expresó Vázquez.

Para el maestro de Gong Surajdev Singh (Instagram: @espacio.surya), esta terapia ayuda a entrar en estados profundos de bienestar. Él realiza Baños de Gong grupales por $ 800. Por su parte, Vázquez (Instagram: @ce_vazq_liveth) ofrece sesiones grupales por $ 600, las cuales también incluyen ejercicios de respiración y una meditación guiada. También hace Baños de Gong individuales por $1.000, donde el trabajo se dirige específicamente hacia el problema o temática que traiga la persona.

En Uruguay, la Comunidad Khalsa Gong (Instagram: @khalsagongcommunuty), reúne un grupo de músicos y terapeutas de Gong dedicados a organizar Pujas de Gong a beneficio de algún niño o niña que esté en una situación de salud complicada. Se trata de una ceremonia de siete horas y media que tiene lugar durante la noche. Los participantes duermen mientras reciben los sonidos del gong y otros instrumentos de sanación de forma ininterrumpida. El próximo encuentro se realizará el sábado 15 de abril a las 22 horas y será a beneficio de Bruna Lemos (Instagram: @todosporbruna), una niña que necesita recaudar fondos para vencer su tumor cerebral. La donación para obtener la entrada es de $ 1.200.

La palabra Reiki está formada por dos vocablos japoneses: ‘Rei’, que significa ‘energía universal’ y ‘ki’ que significa ‘energía vital’. Facundo Mallea, maestro de la disciplina, explicó que comprende “la transmisión de energía a través de la imposición de manos”. En la misma Línea, Laura Bondad, cofundadora del Centro Solar Madre María junto a Richard Billar, señaló que el objetivo de la terapia es alinear los chakras y armonizar el campo aural del paciente.

En promedio, esta terapia requiere una inversión que ronda los $ 1.000. Por ejemplo, en el Centro Solar Madre María (Instagram: @centrosolarmadremaría), la sesión tiene un valor de $ 700 y dura alrededor de una hora. Bondad recomienda tomar al menos tres sesiones bastante próximas en el tiempo, y luego seguir una vez por semana o cuando la persona lo sienta necesario para alcanzar esa sensación inmediata de paz y bienestar.

Por su parte, Mallea (Instagram: @facu.mallea) ofrece sesiones de esta terapia acompañadas de una meditación guiada e instrumentos de sanación (gong y cuencos tibetanos) por $ 1.600, y lleva hora y media aproximadamente. Aconseja tomar al menos cuatro sesiones una vez a la semana, aunque hay gente que va cada 15 días o una vez por mes.

Según la modalidad de Barras de Access Consciousness, existen 32 barras o puntos de energía en la cabeza que, al tocarlos, liberan la carga electromagnética de los pensamientos, ideas, actitudes, decisiones y creencias que pueden limitarnos en diferentes aspectos de la vida. En la sesión se trabaja tocando los 32 puntos y en algunos casos con un apoyo verbal que ayuda a que se mueva la energía que está bloqueada.

María Lourdes Mónico, además de especializarse en Registros Akáshicos, trabaja con esta terapia. Ofrece sesiones por un valor de $ 2.000, pero también hay cuponeras de dos $1.800 cada una), cuatro ($ 1.600 cada una) y seis o más sesiones (queda a $ 1.500 cada una). Mariela Brener (Instagram: @detoxycuidadopersonal) también está certificada en esta terapia y realiza sesiones por $ 1.300. Trabaja con cuponeras de cinco sesiones, donde cada una se abona a $ 910.

María Eugenia da Silva (Instagram: @quiropraxia_cuantica) es especialista en quiropraxia cuántica, un tratamiento que busca aliviar el dolor a través del magnetismo cuántico vibracional. En lugar de utilizar “maniobras agresivas”, la terapeuta aplica campos magnéticos estables y ampliados para que el campo del paciente se ordene, favoreciendo el alivio de sus síntomas. Puede utilizarse en casos de contracturas, tendinitis, dolor de ciático o fibromialgia, entre otros, y también de forma preventiva.

Una sesión dura entre 30 y 45 minutos y tiene un valor de $ 1.750. Abonando las dos sesiones básicas, el total vale $ 3.000. Al día de hoy, es la única que trabaja con este método en Uruguay. La terapeuta fue reconocida en los Health Sciences Awards 2022, organizados por la Sociedad Internacional en Investigación, Salud, Desarrollo Empresarial y Tecnologías.

El método Yuen fue creado por el médico chino Kam Yuen. Gianella Pino (Instagram: @cuantica.uy), que se formó con el doctor Yuen de forma virtual, expresó que esta terapia: “permite cambiar una información o una energía rápidamente”.

En la consulta, la persona presenta su problema y Gianella conecta con la raíz del mismo para luego borrar esa información de la “computadora inteligente” que todos tenemos en nuestro cuerpo, explicó. “Lo hago en voz alta y la persona solo me escucha mientras rastreo el origen, lo borro y luego reseteo el sistema”, mencionó. Y añadió: “Funciona cuánticamente y la persona desde ese primer momento se siente diferente”.

La sesión puede durar 35 minutos, a un valor de $ 1.800, o 50 minutos, por $ 2.400. La cantidad de sesiones depende de cada persona: puede ser una o diez. La terapeuta recomienda espaciar las sesiones al menos 15 días.