A veces, confiar en uno mismo puede ser difícil. Estamos acostumbrados a enfocarnos en nuestros defectos más que en nuestras virtudes, y por momentos podemos ser nuestros jueces más severos. Sin embargo, con la guía adecuada, potenciar la autoconfianza es posible.

Georgina Hudson, psicóloga del portal Psicología y Mente, nos ayuda a lograrlo mediante la eliminación de tres capas.

Primera capa: la mirada del otro. Desde que somos pequeños, nos acostumbran a exteriorizar nuestro valor. Buscamos desesperadamente la aprobación de nuestros padres, hermanos y pares para saber que hicimos las cosas “bien”. Esto genera una gran ansiedad, ya que nuestro valor depende de lo que el otro diga y no de nosotros mismos.

Segunda capa: perfeccionismo y control. Luego de sacar la primera capa, se encuentran las tendencias perfeccionistas. Creemos que existe una vaya a la que tenemos que llegar a toda costa por las exigencias familiares, académicas y profesionales, pero la idea es hacer las cosas por beneficio propio, por el disfrute y por celebrar nuestros logros.

Tercera capa: tratar de evadir la culpa que nos consume. Llegamos a la última capa, donde nos encontramos con nuestras creencias limitantes. El éxito se consigue cuando tomamos todo con precaución, calma y, sobre todo, permitiéndonos un descanso.

Es importante recordar que la vida no se puede controlar porque siempre trae sorpresas. Por eso, hay que aprender a valorar nuestros logros.

(Por El Comercio GDA)