Con un afiche en la mano, como si fuera una vendedora o promotora ambulante, la psicóloga Valentina Resende regala “15 minutos de terapia”, a quien quiera detenerse y aprovechar la oferta. Los transeúntes van y vienen por Plaza Independencia, y muchos se sientan a hablar con Resende, quien los escucha pero no aconseja. “No, no es tarea de un terapeuta dar consejos”, cuenta.

—¿Y la gente pide consejos?
—Sí, todo el tiempo (se ríe).

¿Cómo llegó a esta instancia esta psicóloga de 28 años, quien ya tiene su propio consultorio? Resende cuenta que fue contactada por la plataforma virtual de psicoterapia Tuterapia, y que esta es la segunda vez que realiza esta actividad.

La primera fue en octubre del año pasado y el lugar elegido fue la Plaza Matriz. Desde una perspectiva profesional, aclara que esto no es estricta y rigurosamente una sesión de “terapia”.

Antes bien, se trata de algo que podría calificarse como intervención. Una sesión de terapia implica más cosas, como por ejemplo es un proceso, no un fenómeno de una única vez, y de una duración bastante más extendida que 15 minutos. Pero aún así, se trata de algo que acerca a mucha gente a la psicología, además de intentar quitarle el estigma que aún circunvala a las consultas psicológicas.

“El encuadre es otro. Si bien usamos la frase ‘Te regalo 15 minutos de terapia’, es más bien una intervención, porque para que haya terapia tienen que darse muchos otros factores, como por ejemplo la continuidad en el tiempo. Pero como experiencia, me parece que suma mucho”, reflexiona.

Entre algunos de los aspectos positivos de la iniciativa, de acuerdo a la profesional, es que “me acerca a mucha gente a la que de otra forma no llegaría, ya sea porque no lo podrían hacer o porque ni siquiera se lo plantean”.

—¿Ha pasado que alguien que te conoció en la calle luego se haya convertido en tu paciente?
—No. En ningún momento me planteé esto con la intención de captar nuevos pacientes. Además, desde hace bastante que no tengo disponibilidad de aceptar nuevos pacientes en mi consultorio. Por ahí puedo contactar a alguien con un profesional para un proceso terapéutico, pero no a mí.

Desde la perspectiva de Resende, los beneficios de una acción como esta es “parar un poco, y ser escuchado”.

En esas conversaciones, dice que se ha encontrado con todo tipo de personas, incluso de otros países. Muy a menudo, agrega, es gente que quiere ser escuchada, que quiere contar sus historias, desde aquellos que se encuentran en situación de calle y le relatan a Resende su peripecia, a inmigrantes que vinieron a Uruguay a buscar oportunidades.

¿Hay algún perfil que se repite en los acercamientos? La psicóloga piensa y responde que no, aunque sí ha notado que son más las mujeres, y jóvenes, que se le acercan más. “Siento que puede haber algo generacional también, que haya gente que sienta que puede llegar a ser comprendida por alguien que tiene más o menos su edad”.

—¿Cómo te afecta escuchar las historias que te cuentan?
—En realidad, siento que “afectar” no es la palabra. Como terapeuta, es ideal que hayamos saldado algunos temas personales, que tengamos cierta distancia, para poder ayudar al paciente. Que podamos involucrarnos, pero sin hacer propios los procesos de los pacientes. Pero sí me cansa mental y energéticamente. Los primeros meses fueron bastante agotadores, también porque resultaba algo nuevo para mí.

Ahora que está haciendo su segunda experiencia, Resende ha desarrollado mayor resistencia a ese cansancio mental, y encara sus jornadas con otra actitud y mentalidad. Si tiene que tomarse el día, lo hace, y si tiene que ponerle más límites a quienes la encaran, también.

Lo principal para ella es poder aportar su tiempo y sapiencia para que quienes se detienen a charlar se sientan no solo escuchados, sino que también naturalicen el contacto con un profesional de la salud mental.

Resende cuenta que idea e iniciativa de regalar un cuarto de hora de terapia es de la plataforma virtual Tuterapia, un emprendimiento que despegó en parte gracias al apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), que en 2021 respaldó al proyecto comandado por Nicolás Brupacher. La plataforma contacta a pacientes y psicólogos de acuerdo a una serie de parámetros como distancia geográfica y la expresión de deseo del paciente, entre otros.

Aunque empezó como una plataforma netamente uruguaya, actualmente también tiene presencia en Argentina y Chile. De acuerdo a la psicóloga, la acción “Te regalo 15 minutos de terapia” tuvo muy buena repercusión en redes sociales.