Todos alguna vez hemos tenido dudas sobre si ir a terapia o no. Es un valioso recurso para ayudar a la persona a afrontar una amplia variedad de problemas. Algunos van porque necesitan tratar un tema psicológico, pero otros necesitan un acompañamiento para manejar la gestión de sus emociones. Sin embargo, hoy en día aún hay personas que tienen una visión negativa acerca de la psicoterapia con estigmas, prejuicios, y a pesar de que podrían beneficiarse con eso, no quieren acudir a este tipo de servicios.

Motivar a alguien a que vaya a terapia es algo que parece imposible, pero no lo es. Te mostramos algunos consejos para que esto sea posible.

Puede ser que una persona no sepa cómo funcionan las psicoterapias y tenga presente algunos mitos sobre este proceso. A continuación se presentan algunas estrategias motivacionales básicas que puede usar como amigo o familiar para motivarse a sí mismo hacia la psicoterapia para ayudar a estas personas.

Aclarar y explicar cuál es el objetivo de la psicoterapia: Es bueno explicar detenidamente los detalles de lo que se hace en una terapia psicológica y de qué manera trabajan los profesionales para que así puedan perder el miedo de ir. Esto se puede lograr mencionando que la terapia no es solo para “desahogarse”, sino que te da herramientas para que mejore tu vida.

Aclarar la naturaleza de los problemas psicológicos: Otro mito que tiene la gente sobre la psicoterapia es que los problemas psicológicos son inmutables y siempre serán los mismos. Entonces, creen que los psicólogos realmente no pueden corregir estos desequilibrios o cambios.

Mencionar algunos nombres de famosos que acuden a terapia: Otra manera que tenemos de motivar a alguien para ir a terapia es hablar de personas famosas que acuden a psicoterapia o que han acudido a lo largo de su vida y cómo esto les ha ayudado a mejorar. Hay muchos famosos en la actualidad que hablan abiertamente sobre esto.

Hablar de las diversas funciones del psicólogo: Hable sobre el papel de los psicólogos en su práctica y señale que estos profesionales también tratan a personas sin trastornos mentales y esto es más como una guía del día a día.

Proponerte como acompañante: Otra forma de calmar a alguien que no quiere ir a terapia es presentarse como su acompañante el día que tiene que ir a terapia. También podemos decir que apoyamos a la persona en este proceso y velamos siempre por su bienestar.

El Comercio GDA