El Universal/GDA
Durante la etapa de crecimiento, la alimentación juega un papel crucial en el desarrollo físico y mental de los niños. En ese sentido, crear hábitos saludables desde temprana edad les permite ser fuertes.

Sin embargo, muchos de los alimentos que forman parte de sus comidas diarias pueden hacerles daño. Para prevenir enfermedades, los padres y madres de familia deben aprender a identificarlos.

Es importante que los niños eviten el consumo de los siguientes alimentos:

1. Alimentos procesados
Los alimentos procesados son aquellos que para su elaboración pasan por distintos procesos industriales. Estos pueden incluir la adición de conservantes, colorantes, saborizantes, edulcorantes y otros más.

¿Cuáles son? Alimentos enlatados y embutidos (como salchichas y jamones) tienen un alto contenido de grasas trans, azúcares y sodio, mientras que su aporte de fibra, vitaminas y minerales es muy bajo.

2. Dulces y bebidas azucaradas
Abusar de las golosinas, chocolates y postres, así como de refrescos y jugos artificiales, puede traer consecuencias graves a largo plazo, ello por las grandes cantidades de azúcar y colorantes que se les agregan.

En los niños, el consumo excesivo de azúcar está asociado con un mayor riesgo de obesidad y la formación de caries dentales.

3. Panes y galletas
Es común que los niños consuman panes y galletas a manera de postre. Sin embargo, pueden fomentar malos hábitos alimenticios que persisten hasta la adultez, incrementando el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Recordemos que también son altos en grasas trans, azúcar y sodio.

4. Alimentos congelados
Para su mejor conservación, los alimentos congelados suelen tener grandes cantidades de sodio.

Consumir de manera frecuente nuggets, pizzas, hamburguesas y papas congeladas puede causar que los niños sufran de retención de líquidos y deshidratación. En su lugar, opta por alimentos naturales y frescos.

5. Cereales
De acuerdo con el Instituto Muldoon de Querétaro, los cereales en caja que usualmente se consumen durante el desayuno, no aportan la energía (vitaminas) necesaria para los niños. Y tampoco podemos dejar de lado que contiene mucha azúcar.

- Incluir lácteos, carnes, huevos, frutas y verduras desde la primera infancia (6 meses a 5 años).

- Tomar agua abundante. Por lo menos 1.5 litros sin saborizantes durante la niñez y la adolescencia (de los 5 a 17 años).

- No consumir en exceso alimentos procesados y siempre tomar en cuenta los sellos que vienen en el empaque de cada producto.

- Los niños deben realizar actividad física mínimo 60 minutos al día.

- Dormir de 9 a 12 horas diarias para niñas y niños de 6 a 12 años; mientras que el tiempo de descanso es de 8 a 10 horas para adolescentes de 13 a 16 años.